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Una mala semana en el año clave del Euskaltel Euskadi

Joseba ITURRIA

El equipo Euskaltel Euskadi se encuentra ante su temporada más importante. No solo está en juego el futuro del equipo, también su filosofía, y para ello es importante que en los despachos los patrocinadores aporten el presupuesto y que en la carretera los corredores logren los puntos necesarios para seguir en la élite y para demostrar que con su filosofía se puede ser competitivo.

En ese camino no van a ayudar nada semanas como la que se cerró ayer con Romain Sicard como primer corredor en la general de la París-Niza en el puesto 39. La nota positiva la aporta Jon Izagirre, el más destacado en el inicio de temporada, que es el mejor naranja en Tirreno en el 16, mientras que su hermano Gorka fue el primero en Down Under en el 40.

Mientras equipos como FDJ, GreenEdge, Lotto o Vacansoleil logran mejores resultados de los esperados, Euskaltel sigue sin conseguir ningún punto en el UCI World Tour y, lo que es peor, su presencia en carrera ha sido menor que en el inicio de la temporada pasada. La planificación de Euskaltel está encaminada a obtener resultados en los cuatro objetivos del año -Euskal Herriko Itzulia, Giro, Tour y Vuelta- y la presencia de los Juegos ha provocado que Samuel se tome el inicio con más tranquilidad y no busque los puntos que otros años podía conseguir en París-Niza, pero los corredores deben empezar a dar más. Sería bueno que el asturiano empiece a sumar puntos en la Volta para seguir su buena costumbre de lograr su primera victoria en abril en casa.

Por si fuera poco, PP y PSOE sigue empeñados en humillar a la gran mayoría de la sociedad para la que gobiernan y en perjudicar al único equipo que nos representa a todos los vascos en el plano internacional. No les basta con obligar al Euskaltel Euskadi a poner la palabra España en todos sus vehículos. En una temporada en la que el equipo tiene serios problemas para completar su presupuesto, la última faena de los de Lakua consiste en pretender que se gaste entre 90.000 y 100.000 euros en cambiar toda la indumentaria del equipo y rotular todos los vehículos para que la tipografía de la palabra Euskadi que aparezca en el maillot no sea la de la Fundación -que tiene socios que aportan 300.000 euros al equipo y que representa a todas las demás instituciones-, sino la que quiere su Ejecutivo. Amenaza con retirarle los 400.000 euros que tiene previsto darle el departamento de Industria, Comercio y Turismo. Pretende, por 400.000 euros, decidir en un espacio similar al que ocupa la empresa Euskaltel, que aporta casi la mitad de un presupuesto de 6,5 millones. Ya les vale. ¡Qué favor van a hacer a esta sociedad cuando se vayan!

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