Visita a La Romareda
Sergio: «Fuera de casa no tenemos noventa minutos de continuidad»
El defensa asturiano, al que últimamente le están respetando las lesiones, tendrá que jugar con otro compañero en el eje de la zaga rojilla -Roversio o Rubén-, lo que le obligará a ubicarse en el central izquierdo, algo que no le preocupa en exceso al futbolista de Avilés.
Natxo MATXIN
Después de 12 jornadas consecutivas, Sergio va a tener que cambiar de compañero de baile en el eje de la zaga rojilla coincidiendo con el partido de sanción que va a cumplir Flaño. El defensa asturiano regresa, además, a un estadio en el que jugó como local algo más de dos años y en el que la campaña pasada anotó uno de los tres goles que sirvieron para que Osasuna ganase en tierras aragonesas.
Con su carácter siempre bromista, el de Avilés admitía que «ya estábamos aguantando mucho, yo sin lesionarme y él sin sanción. Con Miguel llevo tres años y medio jugando, nos entendemos bien y es importante en esa posición disponer de continuidad y compenetración». Roversio y Rubén, de uno de ellos saldrá el sustituto, con el que «nos entenderemos igual», si bien Sergio cambiará seguramente de puesto, al colocarse como central izquierdo, algo que no le importa, pues «le pegaremos igual de mal con una pierna que con la otra», aseguró entre risas.
En un tono más serio, analizó la reciente trayectoria foránea rojilla para reconocer que «en las últimas jornadas fuera de casa no hemos tenido 90 minutos de continuidad y de buen juego, solo cuando vamos por detrás en el marcador es cuando reaccionamos». En este sentido, se refirió a la importancia del choque contra la escuadra maña porque «a estas alturas de campeonato, encadenar dos o tres victorias seguidas prácticamente nos acerca al objetivo principal de la salvación».
Para conseguirlo, una de las claves del envite frente al Zaragoza será «no solo aguantarles, sino crearles ocasiones en los primeros minutos y, a lo mejor, podemos aprovecharnos de que el público se vuelva en su contra», pero será difícil pues, aparte de su complicada situación clasificatoria, se van a medir a Osasuna, «y solo por eso no te van a dar el partido».
Cojonudos y culo prieto
El central habló de la situación de su ex equipo y rival mañana, enmarcándola en lo variable que es el fútbol. «Ahora aquí nosotros somos cojonudos todos, pero hace un año estábamos con el culo prieto, cada uno tiene que aguantar lo que le toca», explicó el futbolista, quien no le dio importancia a la posibilidad de poder dormir en Champions. «Lo importante es cómo estemos el 13 de mayo, pero esa fecha está muy lejana», dijo.
Además de la histórica rivalidad, el Zaragoza debe sumarle al choque la delicada situación económica y deportiva que atraviesa. Iniciativas como la de que sus abonados podrán comprar otras dos entradas a precios reducidos o que el equipo maño entrenase ayer a puerta cerrada así lo atestiguan.
Manolo Jiménez no quiere desaprovechar la motivación extra que para los zaragocistas supone enfrentarse a Osasuna, con el objetivo lógico de dirigirla en beneficio propio para intentar aliviar su complicada ubicación clasificatoria y aferrarse a las escasas posibilidades que todavía tiene la plantilla de seguir en Primera, de ahí que esté preparando con mimo un envite siempre de alto voltaje.
Como así lo reconoció Javier Paredes -el jugador incluso habló de «derbi»-, quien aseguró que «los que llevamos aquí más tiempo sabemos lo que significa un partido contra Osasuna y hemos intentado transmitir la importancia del encuentro. Se trata de buscar razones para afrontarlo con la mayor intensidad, porque la afición nos va a pedir que lo demos todo y que ganemos porque es un rival importante», aseguraba.
El defensa albiazul, que recordó cómo en la primera vuelta la visita del Zaragoza a El Sadar coincidió «con una buena racha nuestra», aludió al interés rojillo por salir airoso de La Romareda en que «por sus cabezas pasará la idea de intentar ganarnos para darnos un golpe de gracia», y en el hecho de que «su mayor aspiración es conseguir la salvación cuanto antes y seguir en los puestos de arriba». N.M.
Como ya hiciese con otros compañeros en anteriores fechas, José Luis Mendilibar diseñó un entrenamiento mucho más liviano para otro de los jugadores cargados con muchos minutos, Javad Nekounam, que se retiró antes a vestuarios. El centrocampista iraní ya ha dispustado 22 partidos -18 como titular- y un total de 1.752 minutos.
A no ser que el técnico osasunista cambie de parecer en la mañana de hoy, todo apunta a que en esta ocasión solo incluirá a Manu Onwu como el único promesas en la lista para Zaragoza. El valtierrano entrenó con la primera plantilla, pero no así sus compañeros Roberto Torres y Raoul Loe, que se ejercitaron a las órdenes de Miguel Merino.