
Aniversario de una ley con forma de cadenas
El Parlamento de Iru�ea conmemor� ayer el treinta aniversario del Amejoramiento del Fuero y la presidenta del Gobierno navarro lo hizo afirmando que esa Ley Org�nica constituye �la m�s clara expresi�n de la voluntad ciudadana de los navarros�. Resulta parad�jico que Yolanda Barcina hiciera esa menci�n para poner en valor el marco legal que rige en Nafarroa cuando precisamente, y a diferencia de otros estatutos, el Amejoramiento no fue sometido a consulta entre la ciudadan�a. Al contrario, el proceso que acab� con la aprobaci�n de esa norma esquiv� todo contraste social y fue impuesto con un claro objetivo pol�tico: impedir que los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria conformaran una unidad administrativa que diera cuerpo a la integridad de los territorios vascos. Fue una imposici�n del Estado y de los sectores m�s reaccionarios de la derecha, a la que se plegaron algunos agentes que hasta entonces hab�an defendido un �nico estatuto.
Lo que algunos celebraron fue eso, una maniobra antidemocr�tica dise�ada e implementada con total desprecio a la voluntad de la sociedad navarra. Por eso es un sarcasmo inaceptable exigir en sede parlamentaria que nada ni nadie afecte al devenir de Nafarroa de espaldas a sus ciudadanos, como hizo Barcina, cuando en todo este tiempo su partido ha hecho de la defensa de ese marco impuesto su bandera y se�a de identidad. Por mucho que la presidenta de UPN sostuviera lo contrario, el Amejoramiento no es herramienta de futuro, sino trampa para mantener a la sociedad navarra anclada en el pasado, cadenas para mantenerla atada.
Hace treinta a�os las navarras y los navarros no tuvieron voz ni voto, ni siquiera se les ofreci� un tr�gala estatutario como en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y su voluntad permanece secuestrada desde entonces. Hoy, cuando Euskal Herria afronta un nuevo tiempo de esperanza y soluciones, es momento de afrontar el futuro de este pa�s en t�rminos democr�ticos, dando la palabra y la decisi�n a sus ciudadanos. La sociedad navarra es madura, como es el conjunto de este pueblo, y ya va siendo hora de que sea tratada en consecuencia.