Procesados nueve policías y 66 civiles por la matanza en el estadio de Port Said
La Fiscalía egipcia ha acusado a 75 personas, entre ellas nueve policías, de los incidentes en los que el pasado mes de febrero murieron 74 personas en el estadio de fútbol de Port Said, cuando la afición del Al Ahli fue atacada en el campo.
GARA | EL CAIRO
La Fiscalía General de Egipto ha acusado a un total de 75 personas por los incidentes durante un partido de fútbol en Port Said, en el noreste del país, a principios de febrero en los que murieron 74 personas tras una estampida humana.
Una fuente de los servicios de seguridad informó de que hay nueve oficiales acusados, entre los que figuran el jefe de la Policía de Port Said, Esam Samak, el vicedirector, Mahmud Fathi, y el jefe de la Policía Judicial en esa ciudad, Mustafa al Razaz.
«Los acusados serán juzgados por un tribunal penal por el cargo de homicidio premeditado», explicó en un comunicado la Fiscalía General. Los incidentes se produjeron después de que los hinchas del Al Masry, un equipo de la ciudad, y los del Al Ahli, el club más exitoso de África, saltaran al campo.
El Parlamento realizó una rápida investigación en la que se culpó a los seguidores y a la pobre presencia de efectivos policiales, por lo que el jefe de seguridad de Port Said, Essam Samak, fue destituido.
Facilitar los delitos
Según la Fiscalía, los responsables policiales serán procesados por facilitar con su actuación los asesinatos y otros delitos cometidos durante los disturbios.
Las puertas del estadio estaban cerradas, lo que impidió a los seguidores salir del estadio creándose una avalancha humana en la que muchos murieron aplastados. Muchos de los seguidores culparon al Gobierno por no enviar a suficientes efectivos policiales para controlar el partido y aseguraron que se había contratado a personas que iniciasen los disturbios. Al menos 1.000 personas resultaron heridas.
Los inculpados civiles, entre ellos dos menores de edad, afrontan cargos como asesinato con premeditación, tentativa de homicidio, hurto y agresión con arma blanca.
Fuentes judiciales apuntaron que los acusados civiles supuestamente «planearon por adelantado matar a algunos miembros del público de Al Ahli para vengar y ajustar cuentas pendientes» y asistieron al estadio equipados con armas.
Tras los enfrentamientos en el estadio de fútbol, se produjeron nuevas protestas en El Cairo contra la Junta Militar que gobierna Egipto, que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad y en las que murieron otras 16 personas.
Miles de seguidores del equipo Al-Ahli, se manifestaron ayer para recamar justicia para sus compañeros muertos, llevando sus retratos y acusando al Ejército egipcio, aún en el poder.