Siempre hay un rival al que se le pone el apelativo de «bestia negra». En el caso de Gipuzkoa Basket, esa «bestia negra» no es otra que el Real Madrid -por favor, no es preciso hacer chistes sobre el contraste de colores-, ya que nunca ha sido capaz de derrotar al conjunto merengue en sus enfrentamientos, a pesar de haber llegado a forzar dos prórrogas.

Así pues, este Lagun Aro GBC tan audaz y tan capacitado de romper todas sus marcas, tendrá una bonita oportunidad de superarse una vez más. El partido, que arrancará a las 18.00 -cuidado con el cambio horario- y televisado por Teledeporte, se ha convertido en una suerte de «último grito» de la ACB, que reunirá al flamante campeón de Copa -la hinchada blanca todavía celebra ese éxito- con uno de los «equipos de moda», que pese a su último tropiezo en la cancha del Lucentum Alicante -por cierto, los de Vidorreta ayer volvían a caer, en este caso en la cancha del Unicaja, que lograba hacer bueno el dicho que reza que el nuevo entrenador, en este caso Luis Casimiro, llega con una victoria bajo el brazo- ocupa un puesto para jugar el play off, privilegio al que no va a querer renunciar por nada del mundo.

Con Pablo Laso, llegó el morbo

La única duda del duelo de esta tarde es el concurso de Raulzinho Neto, ya que se torció el tobillo en el último entrenamiento.

Pero lo que de veras llamará la atención del partido de Illunbe será el regreso de Pablo Laso después de cuatro temporadas al frente del banquillo donostiarra. Tan discutido por la grada como indiscutible para la directiva, se espera que los de Sito Alonso tengan un apoyo redoblado por parte de los aficionados. Ello debiera asegurar -salvo que los merengues logren romper el partido desde el inicio- un ambiente realmente espectacular.

El morbo, pues, está asegurado. Y ya que ambos equipos no le suelen hacer ascos a los marcadores altos, el espectáculo, también.