Cerca de un centenar de personas se reunió ayer en la segunda Euskal Jaia del barrio de Carabanchel, en Madrid, para tomar parte en un acto en el que se recaudaron fondos para la ikastola de Lodosa. «Se trata de un gesto para mostrar nuestra solidaridad hacia el euskara», señaló ayer Iosu Solera, uno de los organizadores, que destacó la importancia de este tipo de iniciativas para «normalizar» la lengua y la cultura vasca en un contexto como el de la capital del Estado español. «Queremos poner nuestro granito de arena para que un proyecto como esta ikastola siga teniendo futuro», subrayó, tras explicar que la suma obtenida, cerca de 200 euros, será próximamente entregada a los responsables de Ibaialde.

El acto tuvo lugar en la Casa del Barrio de Carabanchel, colectivo autogestionado de este distrito madrileño. Desde primera hora de la mañana se realizó un poteo, seguido por una alubiada popular donde pudo degustarse sidra, txakoli y otros productos tradicionales de Euskal Herria. Además, los participantes pudieron disfrutar de la actuación del grupo de dantzas de la Euskal Etxea de Madrid. Solera resaltó la importancia de reivindicar la identidad vasca «en una situación difícil».

Acto por los presos

Por otro lado, el próximo sábado, 31 de marzo, a las 19.30, el Centro Social Ocupado Eko, también en Madrid, acogerá un acto en el que tomará parte un representante de Etxerat, que explicará la situación de los presos políticos vascos.

Esta iniciativa está enmarcada en una campaña que busca dar cuenta de las dificultades que causa la política de dispersión penitenciaria tanto a los represaliados como a sus familiares.