La Policía egipcia disparó ayer gases lacrimógenos y efectuó disparos al aire para atajar las protestas por la sanción al club de fútbol Al Masry de la Liga egipcia tras la tragedia del estadio de Port Said, que se cobró la vida de 74 personas.

Los altercados de la noche del viernes se cobraron la vida de un niño de 13 años, que falleció en el hospital con un disparo en la espalda. Fuentes médicas confirmaron a Al Jazeera que «al menos 18 personas resultaron heridas, dos de ellas por fuego real». Varias personas fueron ingresadas con síntomas de insuficiencia respiratoria a causa del gas lacrimógeno disparado por las fuerzas de seguridad.

La multitudinaria protesta del viernes de los hinchas del Al Masry se inició por la sanción de dos años impuesta al citado club por la Federación Egipcia de Fútbol, que además cerró el estadio durante tres años. La medida se debe a los sucesos ocurridos el 1 de febrero pasado en el estadio de Port Said, que causaron 74 muertos al término del partido contra el club Al Ahly.

Constitución Egipcia

Por otro lado, la polémica en torno a la nueva Constitución egipcia se agravó ayer cuando los diputados liberales se retiraron de la votación para elegir a la comisión que redactará el nuevo texto y denunciaron que la mayoría islamista del Parlamento quiere imponerse.

La portavoz Hala Mustafa explicó que los partidos liberales creen que «puede resultar una Constitución religiosa islamista que amenace la unidad nacional».

Estos grupos criticaron que la decisión de los islamistas Partido Libertad y Justicia y Al Nur de que el 50% de los miembros de dicha comisión procedan del Parlamento indica la intención de estos de monopolizar la redacción de la Carta Magna.

Con las misma denuncia cientos de personas se manifestaron en las calles mientras los legisladores se reunían.