Aunque el champán sea la bebida que casi todos relacionamos con los podios y las celebraciones deportivas, el andoaindarra Oñatz pensó que la sidra también puede ser un buen líquido para este tipo de ocasiones y esta bebida tan nuestra fue la elegida para celebrar su primera txapela como profesional, la conseguida ayer en Galarreta junto a Julen San Miguel en el Sagardoaren Txapelketa, después de imponerse 40-31 a Juaristi y Olazar, vencedores de la pasada edición.

La victoria de los nuevos campeones -en la primera final del delantero- fue totalmente merecida. Jugaron un partido muy serio a buen ritmo, con buenos tantos y bonito de ver.

Oñatz y San Miguel cogieron una renta de cinco tantos nada más comenzar el encuentro y siempre mantuvieron esas rentas de cuatro, cinco y seis tantos. Del 3-6 se pasó al 5-11, 9-15, 14-20 y ahí Juaristi y Olazar tuvieron sus mejores momentos del partido. Se acercaron a un tanto, 19-20, pero reaccionó la pareja azul y se volvieron a marchar 20-26. Hubo una segunda intentona por su parte, 26-29, y a partir de ese instante San Miguel impuso su pegada y se marcharon hasta el 31-40 final.

La clave del partido estuvo en el buen juego de los dos azules, que no regalaron ninguna pelota y se mostraron muy sólidos, al igual que en semifinales. San Miguel fue el pelotari más destacado y pegó pelotazos muy brillantes. Realizó hasta 13 tantos en el peloteo, cuatro con el saque y cometió cuatro errores. Oñatz le acompañó a la perfección con 18 tantos y tres errores. Los nervios no le afectaron en ningún momento.

Final entretenida

Los colorados pelearon todos los tantos y al final se les escaparon los campeones, no por sus propios errores, sino por los aciertos de sus rivales.

Los tantos fueron peleados y peloteados, pero cayeron del lado de Oñatz y San Miguel. Juaristi no cogió pelota para atacar y tuvo que defenderse más que atacar. Acabó con trece tantos y un solo error. Olazar sacó bien, pero no dio mucha dirección a la pelota y pegó demasiado derecho dando oportunidades de remate a Oñatz.