Anjel Txokarro | Afiliado de ESK, despedido por discriminación sindical en Koxka
Volvemos a Koxka
Exijo a los delegados de UGT y CCOO que reconozcan públicamente su implicación directa en los despidos amañados, tal y como confirma el TS
Dos formas radicalmente distintas de entender el sindicalismo se enfrentaron hace tres años en una fábrica de Landaben. Una de ellas fue planteada por la mayoría de la plantilla y los sindicatos ESK, ELA y LAB. La otra era la defendida por los sindicatos UGT y CCOO que en ese momento tenían la mayoría en el Comité.
En resumen, podríamos decir que la primera, que era la planteada y apoyada por la mayoría de los trabajadores, suponía repartir el mucho o poco trabajo que hubiera para impedir que alguien se quedara en la calle. La segunda hacía hincapié en que lo primordial era la viabilidad de la empresa, y aceptaba despidos para salvar los puestos de trabajo (más tarde se supo que precisamente los salvados eran los suyos).
Cuando fuimos a las urnas a decidir si aceptar o no el Expediente de Extinción de Empleo nos ocultaron que las listas estaban previamente confeccionadas por ellos sin atender a los criterios objetivos establecidos en el ERE. Mucho menos sabíamos que estaban apañadas. A la calle iríamos las y los afiliados de ESK, ELA y LAB, además de personas sin afiliación. La discriminación sindical e ideológica que se perpetró fue patente y vergonzosa.
Inmediatamente se denunció pública y judicialmente lo ocurrido, pero el paso del tiempo facilitó que aquella injusticia se diluyese entre otras muchas, permaneciendo en el olvido.
Tres años después, el Tribunal Supremo ha dictado sentencia, según la cual UGT y CCOO, en connivencia con la empresa, incluyeron en la lista a trece trabajadores afiliados a ESK (hoy, nueve en Solidari). La sentencia obliga a la empresa a la readmisión de los diez trabajadores que hemos recurrido hasta el Supremo.
Volveremos a trabajar. Confiamos en que las compañeras y compañeros de ELA y de LAB que junto con nosotros sufrieron discriminación sindical y recurrieron judicialmente tengan una sentencia satisfactoria. Nos apena que quienes no presentaron la demanda, por no tener la cobertura organizativa sindical, parece que no puedan ahora hacer nada.
Exijo a los delegados de UGT y CCOO que reconozcan públicamente su implicación directa en los despidos amañados, tal y como confirma por sentencia judicial el Tribunal Supremo.
Se está contratando a personal nuevo en Koxka (en realidad, desde que nos despidieron lo están haciendo reiteradamente) en lugar de llamar a las personas que injustamente fueron despedidas; muchas de ellas siguen en paro. Vosotros, firmantes del ERE, sois los responsables. Apuntasteis con el dedo sin pudor para salvar vuestros puestos de trabajo y ahora agacháis la cabeza vergonzosamente cuando nos veis. Dimitid por mala praxis en vuestras funciones sindicales y dedicaos exclusivamente a trabajar. Sería un buen ejercicio de ética y honradez.
El éxito de la jornada de huelga del 29 de marzo está claro. Hay que seguir peleando, denunciando y evidenciando las injusticias. Por y para eso, las personas que todavía no están en organizaciones sindicales deben saber que a través del sindicalismo podemos hacer mucho en defensa de todos. Aunque desgraciadamente, en el caso de Koxka, algunos utilizaron la afiliación sindical en beneficio propio y otros, a la vista de lo ocurrido hace tres años, lo pretendan afiliándose a los sindicatos autores de la purga.