«Todavía falta un poquito». El inconformismo va en el ADN del deportista, que acostumbra a pensar en la siguiente en cuanto alcanza una meta. Raúl García no supone una excepción y, aunque la temporada, a nivel colectivo e individual, ya puede calificarse de espléndida, asegura que todavía quiere más.

«Quizá soy más ambicioso de lo que se pueda ser y espero que se consiga, pero de momento falta un poquito», asegura el gran protagonista de la victoria frente al Espanyol. Se refiere, probablemente, a la guinda en forma de competición europea, de la que Osasuna lleva un lustro sin poder disfrutar y ante cuya posibilidad se reconoce «ilusionado». Los números no engañan y, a seis jornadas del final, Osasuna lo tiene en su mano, aunque muchos parezcan no darse cuenta. «No se nos da mucha importancia a lo que hacemos -critica el futbolista-. Parece que hay otros equipos que están haciendo una temporada increíble y nosotros no, pero no nos importa». Aunque quién sabe, la escasez de portadas y titulares puede incluso tener su lado positivo. «Las cosas nos van bien así, que la gente hable de otros equipos, que nosotros seguimos ahí. Ojalá a final de temporada alguno se sorprenda. Parece que no hemos estado durante todo el año».

Lo cierto es que han estado y uno de los responsables es, indiscutiblemente, el propio Raúl García. No es solo una cuestión de números. Que también, porque el jugador de Zizur es el máximo realizador del equipo -ha firmado ya nueve dianas, dos más que las que dieron a Kike Sola el título de «pitxitxi rojillo» la campaña pasada-, en la temporada más afortunada de cara a gol desde que debutó en Primera. Pero es que el centrocampista es, sobre todo, una pieza fundamental dentro del equipo rojillo, que le añora tanto en sus ausencias como le aprecia en sus presencias. Raúl asegura que los números no le «obsesionan porque lo que quiero es el bien del equipo, la felicidad del conjunto es lo que nos hace más felices a todos», pero reconoce que las estadísticas positivas «son cosas que ayudan. Se podría decir que este es mi año más completo en general». Sobre todo porque esos números están sirviendo de algo. «Vine a cumplir un objetivo -recordó-, que era la permanencia. Lo hemos conseguido a varias jornadas del final y eso me supone una gran satisfacción».

El futuro

También a la grada, claro está, que el martes dedicó a Raúl García una gran ovación -«se te pone la piel de gallina», confesó-, pero que, aún mirando a un futuro ilusionante, percibe una pequeña mácula. La misma que cuando se fraguó el regreso de Raúl García, el fichaje que más expectación ha creado en los últimos años, pero que tiene fecha de caducidad.

El jugador, que debería regresar al Atlético de Madrid el próximo mes de junio, prefiere no darle demasiadas vueltas ahora mismo. «No quiero valorar lo que vaya a hacer el año que viene hasta que no acabe la temporada -zanjó-. Quedan seis partidos, todavía quedan muchos objetivos por cumplir y cuanto mejor se acabe, mucho mejor para todos. No es una cosa que haya pensado de momento».

Pese a reconocer que habla todas las semanas con jugadores o dirigentes colchoneros, asegura que nunca trata de «contratos o cuestiones del futuro» e insiste en que «no quiero pensar en cosas futuras porque no te deja disfrutar lo que vives aquí. Me imagino que de aquí a unos cuantos partidos se hablará algo, pero es un tema que lo dejo a los representantes. No es algo que me preocupe. Ojalá salga todo bien y cuando pueda decir algo, lo diré».