Corea del Norte lanzará su satélite metereológico pese a las presiones
Ni las amenazas de Estados Unidos ni las presiones de Japón y Corea del Sur, entre otros países, han hecho desistir a Corea del Norte del lanzamiento entre hoy y el próximo lunes del cohete de largo alcance Eunha-3 con vistas a poner en órbita un satélite de observación.
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Corea del Norte mantiene su intención de lanzar el sátélite meteorológico Kwangmyongsong-3 (Estrella brillante) pese a las presiones de Washington, que ha amenazado a Pyongyang con suspender la ayuda alimentaria destinada a la población.
«Si Corea del Norte quiere un futuro mejor y pacífico para su pueblo no debería realizar otro lanzamiento. Supondría una amenaza directa para la seguridad regional», advirtió la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
En términos similares se pronunció la presidenta de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, la estadounidense Susan Rice, que dejó claro que «si siguen adelante, se verá todavía más aislada y será la que pierda, como lo ha hecho en el pasado al dar pasos mal concebidos, provocadores y que van en contra de sus obligaciones».
En Japón, el Ejecutivo habilitó un gabinete de crisis. Funcionarios y expertos se reunieron en una de las oficinas del primer ministro para valorar la situación. «El Gobierno seguirá insistiendo hasta el último minuto en la necesidad de que cancele el lanzamiento. No obstante, nos estamos preparando para hacer frente a este lanzamiento», manifestó el portavoz gubernamental Osamu Fujimura.
Por su parte, el Ministerio de Transportes de Corea del Sur anunció que mejorará el funcionamiento de su sistema de alertas de navegación aérea y marítima. Los quince centros de control estarán preparados para emitir las alertas con la finalidad de proteger a las naves que circulen por las costas del oeste y suroeste del país.
Pyongyang, sin embargo, insiste en que el principal cometido de este satélite será recabar datos meteorológicos para mejorar la explotación de los recursos naturales y prevenir desastres naturales.
Para ello, invitó a medio centenar de periodistas extranjeros a visitar la rampa de lanzamiento de Tongchang-ri (noroeste), y el cohete que Washington y sus aliados sospechan que, en realidad, esconde un misil balístico.
Ante ellos, el director del Centro de Control de Satélites, Paek Chang-Ho, anunció que ya ha comenzado el llenado de combustible del cohete, que, según indicó, «terminará en un futuro próximo». Confirmó, además, que el satélite de observación terrestre fue instalado el martes, en la tercera y última etapa del cohete Unha-3. La fecha de lanzamiento «será decidida por mis superiores», indicó, aunque se estima que se producirá entre hoy y el próximo lunes.
El satélite deberá ser puesto en órbita heliosincronizada a una altitud de 500 kilómetros.
De lograrlo, será la primera vez que Corea del Norte consiga poner en órbita un satélite tras los dos intentos fallidos de 1998 y 2009.
Con el fin de mostrar «claramente» que se trata del lanzamiento de un satélite con fines pacíficos, el Comité Espacial invitó a un grupo de periodistas extranjeros a visitar un centro de control espacial.
El Partido de los Trabajadores de Corea del Norte eligió ayer como primer secretario al joven Kim Jong-un, hijo menor y sucesor del fallecido Kim Jong-il, lo que lo convierte en el máximo líder de la formación.
También nombró «secretario general eterno» a título póstumo a Kim Jong-il, «en un reflejo de la voluntad unánime y el deseo de todos los miembros del Partido».
La elección de Kim Jong-un durante el IV Congreso del Partido de los Trabajadores lo afianza como heredero de la dinastía comunista. El congreso, que coincide con la semana de celebraciones por el centenario el domingo del nacimiento del fundador de Corea del Norte Kim Il-sung, precede a la Asamblea Popular (Parlamento) que tendrá lugar mañana y en la que Kim podría ser nombrado presidente de la Comisión Militar, el máximo órgano del Estado. De producirse ese nombramiento, ostentaría los principales títulos de poder del país, al igual que lo hizo su padre.
La última vez que Corea del Norte reunió a los delegados del partido fue en 2010, una ocasión que sirvió para nombrar a Kim Jong-un general de cuatro estrellas del Ejército. GARA
El jefe del Comando de EEUU en el Pacífico, aseguró que ven con «preocupación» el desarrollo por parte de Pyongyang de misiles balísticos «cada vez más sofisticados», lo que podría tener un «efecto desestabilizador».
