La elevación de la prima de riesgo hasta el entorno de los 440 puntos fue una losa muy pesada para los inversores, que no vieron la oportunidad para recuperar algo del terreno perdido en este mes. Y es que todos los planes de recortes aprobados por el Gobierno Rajoy no sirven para calmar a los mercados, a pesar de los parabienes recibidos sistemáticamente desde la CE y el BCE. Ayer, además, se asistió a una reacción inesperada del gobierno argentino al anunciar poco después del cierre la expropiación de YPF, la filial de Repsol. Pese a todo, la firma presidida por Antoni Brufau, que estaba a la espera del desenlace de la reunión de Buenos Aires, no sufrió en exceso por esa posibilidad, finalmente real. No obstante, ésta no fue la preocupación principal de los inversores, que se mantenían alertas ante la subida de la rentabilidad del bono por encima del 6%. Así las cosas, el Ibex, sometido a esa presión del riesgo, añadió un descenso adicional del 0,57% a su mala racha. Hoy saldrá desde los 7.209,10 puntos, nuevo mínimo anual. El resto de Europa presentó otra cara más esperanzadora. Londres ganó un 0,26%, París, un 0,51%, y Fráncfort, un 0,63%, En el Ibex, el mejor fue Gamesa (+6,66%), mientras que IAG y Abertis lideraron las caídas al ceder más de un 2,40%. Repsol, pese al conflicto de YPF, terminó en tablas (+0,06%). BBVA (-1,17%) y Santander (-0,64%) fueron los más castigados entre los grandes. En París, también cayeron con fuerza los bancos. Crédit Agricole bajó un 4,81%, BNP Paribas, un 4,60%, y Société Générale, un 3,99%. Technip (+3,05) destacó entre los ganadores.