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Adarra, un paseo por el neolítico Caminando desde Andoain entre menhires, crómlechs y dólmenes
La cumbre del Adarra es una de las más populares de Gipuzkoa y, en consecuencia, una de las más visitadas. La mayoría de los montañeros escogen para inicio del ascenso la venta de Besabi, hasta la que se accede en coche desde Urnieta. Pero hay otras alternativas. La ruta que vamos a describir, partiendo del valle de Leitzaran, es muy utilizada por montañeros de Andoain, pero escasamente frecuentada por excursionistas de otras zonas.
El aparcamiento del parque de Olazar, en la carretera que penetra en el valle de Leitzaran, será nuestro punto de partida. Cruzando el puente sobre Uban erreka, unas escaleras nos sitúan sobre el trazado del antiguo tren de Plazaola. Por esta vía verde cruzamos sobre Auzokalteko zubia,para, de inmediato, penetrar en el túnel de Otieta. Unos metros después de salir, estaremos atentos al arranque de un sendero a la izquierda marcado con un cartel que indica»Adarra-Mandoegi» (17 min). Abandonamos aquí el antiguo trazado del Tren Txikia.
El sendero en empina con fuerza hasta cruzar poco después una alambrada. Al otro lado asciende un amplio camino, que va ganando altura de forma permanente hasta alcanzar, tras cruzar una langa, en los terrenos del caserío Idoiaga (50 min) (350 m).
Un alambrada nos sirve de guía para encaminarnos hacia una pista por la que caminaremos pocos metros. Iremos fijándonos a la izquierda hasta encontrar enseguida el cruce de un sendero marcado con un cairn (55 min). Esta senda ascendente desemboca en una pista amplia tras cruzar una langa.
En la frontera del bosque se encuentra un indicador que marca «Pinares» (1,05 h). Seguiremos por la pista solo un par de minutos. En el borde izquierdo un indicador derribado nos marca el inicio de una senda que asciende directamente entre las alineaciones de coníferas (marcas de PR). Al final del bosque viramos a la izquierda para seguir un camino que nos dirige hacia los amplios pastizales de Usobelartza. Ya en terreno despejado, entre las masas boscosas se abre al frente un gran cortafuegos marcándonos la ruta evidente hacia la cumbre de Onddo.
Onddi y la necrópolis de Mulisko
Cima de Onddo (2 h) (781 m). Hacia el norte se perfila la elevación del Adarra, hacia la que vamos ahora a dirigir nuestros pasos. Descendemos al collado de Eteneta, marcado por la esbelta silueta de su menhir. Un ascenso continuado entre pastizales, rematado por un tramo rocoso, nos sitúa en nuestra meta, la emblemática cima de Adarra (2,30 h) (811 m).
Para dar continuidad a nuestro itinerario descendemos hacia el inmediato collado de Tximistako egia, marcado por la presencia de varios crómlechs. Siguiendo senderos bien marcados, nos vamos aproximando a las peñas de Abalarri tras admirar los crómlechs de Elurzulo (2,45 h). Las peñas quedan a la derecha mientras cruzamos frente a la mole rocosa que en su tiempo dio origen a la leyenda de aballa harri (2,55 h). Continuamos por la frontera del bosque hasta afrontar un fuerte descenso hacia un amplio collado (3,10 h). La pista que lo cruza nos aproximaría sin pérdida hasta el popular caserío-restaurante de Besabi (3,35 h) (289 m), desde donde se continuará hasta Andoain en la forma en que se explicará más adelante.
Onddi y la necrópolis de Mulisko
Pero, para poder completar nuestro recorrido a través de los monumentos megalíticos de la zona, proponemos en el collado anterior cruzar la pista en rumbo norte hasta superar una langa en el collado de Pozentarri. Allí tomamos a la derecha una pista que va bordeando la cima de Onddi hasta alcanzar la extraordinaria necrópolis de Mulisko (3,20 h) (377 m).
Un estrecho sendero que discurre al otro lado del cercado de la necrópolis nos llevará hasta la cima de Onddi (3,40 h) (545 m).
Descendemos ahora hacia el SO por el amplio pasillo herboso que nos devuelve hasta el collado marcado por el dolmen de Pozentarri (395 m). Un poco más abajo, un tendido eléctrico nos marcará la dirección a seguir hasta abordar una amplia pista que nos llevará también hacia el restaurante de Besabi (4,10 h) (289 m).
Para regresar a Andoain abordamos una pista cementada que se dirige hacia Marizulo, para virar a la derecha en ligero ascenso dejando a la izquierda la pista descendente. El carretil pierde el firme y se transforma en pista y por ella seguiremos hasta llegar a un cruce en el que veremos abandonada una vieja caravana (4,35 h). Aquí debemos abandonar la pista principal y tomar a la izquierda otra que en sentido descendente llega hasta los caseríos de Asu (4,50 h).
A partir de aquí, una pista cementada nos baja hasta el lecho de Uban erreka. Poco después de superar un caserío, un balizaje verdiblanco nos pondrá en camino sobre una senda que gana la altura de Auzokalteko zubia. Estamos de nuevo sobre la vía del antiguo tren de Plazaola, cerca ya del aparcamiento de Olazar (5,20 h).