El regreso de Raúl García a Osasuna se convirtió en el refuerzo que más expectativas ha creado en mucho tiempo en la familia rojilla. En estos ocho meses de temporada, el jugador de Zizur las ha superado ampliamente.

El propio centrocampista reconocía recientemente que protagoniza su temporada «más completa» desde que debutó en Primera. Los números, desde luego, corroboran esa impresión. Con treinta encuentros de Liga disputados -más otros dos en Copa-, 27 de ellos como titular, Raúl García no solo es el máximo goleador del equipo, con diez dianas, sino que también es el mejor asistente rojillo, con nueve pases de gol, lo que incluso le sitúa en el top-ten del campeonato en esa faceta.

No es de extrañar que técnico y compañeros lamenten sus ausencias. La sensación de carencia también se ve sustentada por las cifras. Y es que Osasuna no ha sido capaz uno solo de los cinco encuentros de Liga que ha afrontado sin el futbolista de Zizur. En cuatro de ellos (Atlético en el Calderón, Málaga en La Rosaleda y El Sadar y Real Sociedad en Anoeta), al menos ha podido empatar; el quinto, la visita al Sevilla, se saldó con derrota. Lo que es lo mismo, todas las victorias rojillas de la temporada han tenido a Raúl García sobre el campo. Todo un talismán.

Una sensación que se completa con el valor de sus goles, que rara vez se limitan a hacer de relleno. Las diez dianas del centrocampista se han traducido en una decena de puntos para el equipo rojillo. Su puntería permitió a Osasuna empatar ante Granada (1-1), Mallorca (2-2, ambos de Raúl García) y Villarreal (1-1), dieron la victoria frente al Espantol (2-0, ambos del centrocampista) y contribuyeron a sumar el triunfo frente a Zaragoza (3-0), Barcelona (3-2), Athletic (2-1), Levante (0-2). No es de extrañar que el futbolista considere que este «es mi año más completo en general», pese a asegurar no sentirse «obsesionado» con los números.

José Luis Mendilibar tampoco quería excederse con los elogios tras el encuentro de El Madrigal y recordaba que sus compañeros también «hacen su trabajo», pero reconoció que tener «a un futbolista en ese estado de forma, tener un jugador que marca goles, siempre ayuda mucho». «Es nuestro jugador más goleador -añadió-, pero además de marcar goles también trabaja muchísimo».

La única pega, la fecha de caducidad, conocida desde que Raúl García regresó a Iruñea. Y es que, salvo sorpresa -más aún teniendo en cuenta la temporada que está cuajando-, el próximo mes de junio regresará a la disciplina del Atlético de Madrid.