ALAVÉS 1

Las cosas siguen como estaban. O no. Porque el Alavés se mantiene a tres puntos del Amorebieta, pero ahora tiene una jornada menos por delante, lo que acerca al equipo azul a la disputa del play-off. Algo que ya se ha asegurado el Eibar tras su victoria del sábado y el pinchazo de los albiazules en Ponferrada.

Merecido porque se dejaron comer la tostada tras el descanso. Pero doloroso porque habían sido superiores a la Ponferradina en el primer tiempo. Y eso que los bercianos salieron a por todas. Pero el equipo de Granero creaba peligro al contragolpe y, además, supo aprovechar el balón parado. Fue una falta directa de Salcedo la que le puso por delante en el marcador. Con la ventaja, el Alavés se vino arriba, ganó en tranquilidad y confianza y pasó a dominar a un anfitrión nervioso. Palazuelos y Geni disfrutaron de las dos ocasiones más claras, antes de que los locales amagaran con reaccionar y pusieran a prueba al reaparecido Rangel, en los minutos previos al descanso.

Pese a que comenzó con un posible penalti a Casares por derribo dentro del área, el segundo tiempo se desarrolló en un decorado muy diferente. Empujado, probablemente, por el temor a perder una ventaja que le situaba muy cerca de su objetivo, el equipo gasteiztarra dio un paso atrás. Una elección muy arriesgada ante un rival del potencial ofensivo de la Ponferradina y que, efectivamente, se confirmó errónea.

La Ponferradina amagó con un disparo de Acorán que se marchó fuera por poco y se vino arriba. El acierto de Rangel y el desacierto de los atacantes locales fue aplazando lo que, lamentablemente, acabó por llegar. A veinte minutos del final, con una jugada personal de Acorán.

Y pudo ser aún peor porque el equipo berciano siguió buscando con ahínco la portería visitante, mientras el Alaves seguía empeñado en protegerse. Esta vez, al menos, lo consiguió y pudo salvar un punto.