La violencia golpea de nuevo a Nigeria y deja una veintena de cristianos muertos
Un ataque con explosivos y armas de fuego en el auditorio de la Universidad de Bayero, en Kano, la ciudad más grande del norte de Nigeria y poblada mayoritariamente por musulmanes, donde numerosos estudiantes asistían a la misa dominical, dejó una veintena de muertos.
GARA | KANO
Al menos 18 personas murieron y decenas más resultaron heridas a consecuencia de los disparos y la explosión de varias bombas detonadas durante la misa dominical en el auditorio de la Universidad de Bayero, en la norteña ciudad nigeriana de Kano, escenario habitual de atentados asumidos por el grupo islamista Boko Haram.
La web del diario nigeriano «Leadership» informó de que al menos dieciséis estudiantes y dos profesores perdieron la vida en el ataque, que tenía como objetivo a la comunidad cristiana de este estado del norte de Nigeria, de mayoría musulmana. Testigos citados por el diario contaron al menos 18 cuerpos, a pesar de que a última hora la Policía provincial solo confirmó ocho víctimas y el portavoz de la universidad, Mustapha Zahradeen, afirmó que solo siete personas habían perecido en el ataque.
Según relataron varios testigos, media docena de hombres armados irrumpieron ayer por la mañana en el auditorio de la Universidad de Bayero, donde los estudiantes cristianos acostumbran a celebrar sus servicios religiosos. El ataque se prolongó durante media hora, antes de que los soldados de la Fuerza Militar Conjunta de Nigeria pudieran acceder al edificio, y se registraron al menos tres explosiones, Los asaltantes arrojaron explosivos en el interior de la sala y acribillaron desde el exterior a las personas que trataban de salir del auditorio.
Nadie ha asumido su autoría, aunque el suceso lleva la firma de Boko Haram, que lucha por imponer la ley islámica en Nigeria (de mayoría musulmana en el norte, y cristiana en el sur) y que lleva meses perpetrando ataques contra iglesias y comunidades cristianas, sobre todo en el norte y el centro del país.
La explosión por el lanzamiento de una granada de mano en una iglesia de Nairobi dejó ayer al menos un muerto y 16 heridos. El atentado podría ser obrar milicianos «sheebab», a los que el Gobierno keniano responsabiliza del del aumento de la violencia y del número de secuestros.