El régimen sirio sufre el mayor revés militar desde el alto el fuego
GARA | DAMASCO
Las fuerzas sirian sufrieron ayer el mayor revés desde el alto el fuego -tres semanas-, con la muerte de 21 miembros en combate con los rebeldes, cerca de Damasco y la región de Alepo.
Quince miembros de las Fuerzas Armadas, entre ellos dos coroneles, murieron en una emboscada tendida por los rebeldes -la más mortífera desde 12 de abril- en la provincia de Alepo (norte), donde dos rebeldes también perdieron la vida, según el Observatorio sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Otros seis soldados murieron en enfrentamientos cerca de Damasco, mientras en el este, el Ejército sirio bombardeaba las casas de los activistas en las comunidades de Deir Ezzor. Se informó también de la muerte de un civil, al parecer a manos de los soldados en Deraa (sur).
El aumento de la violencia se produce a pesar del despliegue desde el 16 de abril de un pequeño equipo de observadores de la ONU para supervisar el alto el fuego en el marco del plan de paz de Kofi Annan.
El martes, la ONU acusó tanto al Gobierno de Bashar al-Assad, como a los opositores de violar el alto el fuego y confirmó que los 24 observadores constataron que las «armas pesadas» aún siguen presentes en las ciudades, aunque el régimen aceptara retirarlos, violando así el Plande paz de Annan.
Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU, también pidió a «todas las partes cesar de inmediato la violencia armada en todas sus formas y a cooperar plenamente con la MISNUS (Observadores internacionales de la ONU)»
Este plan prevé una misión más amplia de 300 observadores de la ONU, la liberación de los detenidos, el derecho a la protesta pacífica y la libertad de movimiento de los medios de comunicación y de la ayuda humanitaria.
El despliegue de los 300 observadores internacionales inicialmente fue aprobado para un periodo de 90 días, por el Consejo de Seguridad. El número de observadores debería aumentar hasta 100 dentro de un mes.
Pero la ONU anunció que Siria se negaba a otorgar visas a tres observadores. El ministerio de Exteriores de Siria confirmó que el desacuerdo residía en las nacionalidades de dichos observadores, pero que no quería hablar de «negación».
Según la ONU el Gobierno sirio se muestra reacio a dejar entrar como observadores a ciudadanos de EEUU, Gran Bretaña, el Estado francés y Alemania, Estados que se oponen al régimen.
Desde el comienzo de las protestas por parte de la oposición en Siria, se calcula que más de 11.100 personas, en su mayoría civiles, han muerto y que más de 65.000 sirios han huido del país, de acuerdo con la OSDH.