Al menos veinte muertos en los ataques a las protestas en El Cairo
Los ataques contra las protestas de salafistas y opositores a la junta militar que gobierna Egipto dejaron al menos veinte muertos y decenas de heridos en El Cairo. Los manifestantes responsabilizaron a las fuerzas de seguridad de estar detrás de los «matones» que iniciaron una batalla campal y a la Junta Militar por no impedirlo. Mañana tendrá lugar una manifestación de protesta.
GARA | EL CAIRO
La batalla campal vivida ayer en El Cairo entre manifestantes contra la Junta Militar y los «baltaguiya» o matones contra las protestas acabó con al menos 20 personas muertas y más de 160 heridos, además de aumentar la tensión política en el país.
Los incidentes comenzaron en las primeras horas del miércoles, cuando asaltantes vestidos de civil, pero supuestamente coordinados en sus actuaciones, atacaron a los manifestantes. Entre estos la mayoría eran salafistas que desde el viernes acampan para protestar por la exclusión de su candidato, Hazem Salá Abú Ismail, de las elecciones presidenciales, pero también manifestantes que exigen la salida inmediata de la junta militar que gobierna Egipto.
El domingo ya se habían registrado incidentes que provocaron la muerte de una manifestante y decenas de heridos
Ayer, los asaltantes actuaron como los partidarios de Mubarak a comienzos de 2011, algunos de ellos provistos de armas ligeras, emplearon gases lacrimógenos, escopetas de perdigones, cócteles molotov, ladrillos y piedras para atacar a los manifestantes acampados, que se defendieron lanzando piedras. «Abajo, abajo el régimen militar», gritaron los manifestantes, que aseguraron que algunos de los agresores pertenecían a las fuerzas de seguridad.
«Son soldados por la forma en la que mataron, que ha sido muy precisa», denunció uno de ellos.
Los lanzamientos de piedras y cócteles molotov duraron varias horas, y se vieron intentos de linchamiento con agresiones con barras de hierro. A media jornada, el Ejército intervino y, junto a la Policía, colocó un cordón de seguridad para separar a ambos bandos en el barrio de Abbasiya, cerca del ministerio de Defensa, lo que disminuyó la intensidad de los incidentes.
Como protesta, varios partidos políticos y movimientos sociales convocaron una manifestación para mañana, en la emblemática plaza de Tahrir, bajo el lema «Proteger la revolución y cesar el derramamiento de sangre».
«La junta militar, responsable»
Los dirigentes castrenses fueron blanco de las críticas de los convocantes, como el miembro de la Comisión General de la Revolución Amr Darwish, quien los responsabilizó de los disturbios. «La Junta Militar tiene que asumir la responsabilidad total de estos enfrentamientos y ser transparente en explicar lo sucedido», subrayó.
También como protesta, los representantes políticos boicotearon la reunión prevista con la cúpula militar ayer para tratar la formación de una nueva Asamblea Constituyente, después de que la anterior fuera invalidada por la Justicia tras el boicot de los liberales. Igualmente, cuatro candidatos han suspendido la campaña electoral: Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh, y los candidatos de izquierda Khaled Ali y Hamdeen Sabbahi.
Uno de los favoritos, el ex secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, opinó que los incidentes de ayer son «la prueba de la necesidad de poner fin al periodo de transición según el calendario fijado, sin más retrasos». El opositor Mohamed ElBaradei, que no ha presentado candidatura, denunció en su cuenta en Twitter una «masacre». «El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y el Gobierno son incapaces de proteger a los civiles o son cómplices de los matones. Egipto va mal», afirmó.
Grupos políticos y movimientos sociales han convocado una manifestación para mañana en la simbólica plaza Tahrir, en El Cairo, que esperan sea multitudinaria, bajo el lema «Proteger la revolución y cesar el derramamiento de sangre».
Cuatro candidatos en las elecciones presidenciales, dos islamistas y dos de izquierda, suspendieron su campaña como protesta por los incidentes. Además, los partidos boicotearon la reunión con la Junta Militar para tratar la formación de una nueva Asamblea Constituyente.
Los militares quisieron ofrecer una señal que calmara la ira hacia la Junta Militar que dirige el país desde la caída de Mubarak, aun mayor tras las muertes de ayer. Así, se mostraron dispuestos a dejar el poder el próximo 24 de mayo en caso de que uno de los candidatos en las elecciones presidenciales obtuviera la victoria en la primera vuelta sin esperar a finales de junio, como estaba previsto. La primera vuelta de los comicios está prevista para los días 23 y 24 de junio y la segunda para los días 16 y 17.
Desde hace varios días se especulaba con la posibilidad de que la reunión convocada por la junta militar con los partidos ayer tuviera el objetivo de aplazar la primera vuelta. Los incidentes de ayer aumentaron el temor a que pudieran ser aprovechados por los militares para ese fin, aunque el Consejo Supremo Militar negó rotundamente esa posibilidad, según el diario «Al Hayat». El diputado del PLJ Wahid Abdelmeguid dudó de que la Junta Militar «asuma su responsabilidad (de proteger los comicios) si con los disturbios se niega a hacerlo», aunque el candidato de esta formación, Mohamed Mursi, consideró que las condiciones para las elecciones son «adecuadas» y que «no hay motivos» para aplazarlas. GARA