La eliminación del vial de la avenida de Carlos I, una demanda histórica de los vecinos del barrio donostiarra de Amara, está más cerca de hacerse realidad. Las tres instituciones competentes -Lakua, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento- presentaron ayer un estudio en el que la supresión de este acceso a la capital es factible sin causar grandes afecciones.

La opción recomendada contempla en principio dos actuaciones. La primera, modificar, elevándola, la glorieta de Martutene en la autovía del Urumea. Este punto tendría que absorber el tráfico que quisiera entrar en Amara desde el sur y desde el oeste, que lo haría por la nueva salida a Hospitales.

La segunda actuación sería la construcción de un enlace en Marrutxipi (Intxaurrondo), que permitiría un mejor acceso también a los barrios de Gros y Egia. El estudio defiende que se puede iniciar la progresiva eliminación de Carlos I sin necesidad de que estén todas las obras alternativas concluidas.

Para más adelante quedaría la construcción de un ramal de acceso a la variante -actualmente denominada GI-20- desde la glorieta de Riberas de Loiola.

El viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, la diputada foral de Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, y la concejala de Obras, Nora Galparsoro, mostraron su sintonía con esta propuesta, si bien ahora deben fijar plazos y estudiar las formas de financiación. Para ello, las tres instituciones se reunirán dentro de mes y medio.

Larraitz Ugarte explicó que desde 2004 el tráfico ha bajado en Carlos I en un 33% -actualmente son 27.000 vehículos diarios-, debido a la puesta en marcha de la autovía del Urumea, el acceso a Hospitales o el segundo cinturón.

Ernesto Gasco, que también es portavoz municipal del PSE, compartimos el objetivo de la apuntó que «esta obra podría adjudicarse por fases» y añadió que descongestionaría «el paseo de Bizkaia, que en algunos tramos horarios está saturado».