El sindicato LAB denunció mediante un comunicado la «mala gestión» de la Asociación Guipuzcoana de Educadores Bide-Berri, que gestionaba cinco centros de menores que han sido cerrados, así como el poco control ejercido por la Diputación de Gipuzkoa.

La central explicó que a principios de setiembre varias empresas y asociaciones que gestionan este tipo de servicio presentaron un descuelgue salarial del primer Convenio de Intervención Social de Gipuzkoa, por lo que LAB, ELA y CCOOO solicitaron una reunión con la Diputación de Gipuzkoa, que les comunicó que había solicitado información económica a cada una de estas entidades para controlar la gestión de las mismas.

Es en esta revisión -según informó LAB-la Diputación constató que la asociación tenía una deuda que asciende a más de 700.000 euros, a la que habría que sumarle una deuda que tiene con los trabajadores.

Manterner el servicio

Ante esta situación económica, la primera petición de los sindicatos y el comité de empresa fue que la Diputación mantuviera el servicio sin que la calidad se viera afectada. Asimismo, exigiera el mantenimiento de la plantilla y de sus correspondientes condiciones laborales. LAB recalcó que «en todo momento se ha defendido la subrogación de dicho servicio por parte de los tres sindicatos defendiendo el convenio existente».

Tras analizar la situación, la Diputación ofreció a los trabajadores mantener sus puestos de trabajo «pero sin ningún tipo de garantía y exigiendo que renunciasen a su derecho de subrogación», afirmó LAB. La central critica que con esta oferta, la Diputación no se haría cargo de la deuda que tiene la asociación.

ELA por su parte, exigió a la Diputación que ponga solución a la situación «límite e insostenible» en la que se encuentran los 54 trabajadores de la Bide-Berri.