El Ibex se desmarcó ayer de las caídas del resto de los índices europeos. Terminó el día con una subida del 0,35%, y el lunes saldrá desde los 6.876 puntos. Pese a las dos sesiones consecutivas al alza, en la semana cede un 3,78%. En Europa, el signo fue negativo en todas las plazas. Fráncfort, Londres y París cayeron cerca de un 2%. La subida contracorriente del Ibex se fraguó en la buena respuesta de los bancos, que siguen en el centro de las preocupaciones de los inversores, y Telefónica. Sus buenos comportamientos, que no lograron enjugar los desplomes semanales, hicieron de muralla a la batería de informaciones negativas conocidas ayer. En EEUU, el dato de creación de empleo fue muy inferior al esperado. Se contabilizaron 115.000 nuevas nóminas, frente a las 170.000 pronosticadas por los expertos. En el Estado español, el centro del debate fue el destino de los activos inmobiliarios y la posible recepción de ayudas públicas para esta operación de limpieza de balances. En el Ibex, destacaron las ganancias de BBVA (+2,91%), Santander (+2,18%), Bankinter (+1,65%) y Telefónica (+1,64%), frente al derrumbe de Abengoa (-8,14%). Las acciones de Acerinox y Técnicas Reunidas bajaron más de un 4%. En París, la incertidumbre ante el resultado de las elecciones presidenciales del domingo pasó factura. Sólo seis valores terminaron en verde. De ellos, el mejor fue Legrand (+2,54%). Entre los perdedores, sobresalieron Renault (-4,76%) y Technip (-4,58%). Por su parte, BNP Paribas bajó un 0,36%, a pesar de presentar un aumento del 9,6% en el beneficio del primer trimestre.