Merkel afronta un domingo electoral difícil, en lo europeo y lo doméstico
GARA | BERLÍN
Junto a las elecciones francesas y griegas, la canciller alemana, Angela Merkel, tiene mañana ante sí su propio reto electoral con los comicios regionales de Schleswig- Holstein, un pequeño land fronterizo con Dinamarca, donde su CDU puede sufrir un nuevo revés en las urnas. Tres focos de atención para Merkel, ya que junto a las sacudidas en el eje Berlín-París y en la política europea que puedan producir los resultados de sus socios de la UE, debe velar por los efectos de las regionales en su formación.
Schleswig Holstein es la primera de las dos etapas electorales este mes -el 13 de mayo habrá comicios en Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país-, ambas complejas para la CDU. En Kiel gobierna una coalición entre la CDU y los liberales, la misma del Ejecutivo de Merkel en Berlín, y los sondeos apuntan a un relevo en el poder. Se perfila un cerrado empate entre los grandes partidos, con leve ventaja para el opositor SPD, al que se vaticina un 33 %, un punto por encima de la CDU.