Un partido sin nada en juego para ninguno de los dos contendientes y en vísperas de que el Athletic pelee por el primer título europeo de su historia. Vista así, la cita de esta noche en San Mamés llega, a lo sumo, a la categoría de incordio. Pero siempre hay un buen motivo para acudir a la Catedral. También hoy.

Despedir, por ejemplo, a los que ya se han convertido en héroes rojiblancos y a lo largo de este mes tienen una doble oportunidad de pasar también a la categoría de mitos. El duelo entre Athletic y Getafe baja el telón de la temporada en San Mamés y la mayoría de los que estén allí esta noche no podrán vivir en situ las dos grandes citas que quedan por delante.

El apoyo que brindarán a los suyos entonces desde la lejanía encuentra un pequeño adelanto en la ovación con la que, a buen seguro, se despedirá al equipo. Aplausos en forma de agradecimiento por una temporada, pase lo que pase, inolvidable, y también de buenos deseos ante lo que puede acabar de convertirla en histórica. Buenos deseos que se extienden, en algún caso, a un futuro algo más lejano.

Al menos tres jugadores no volverán a vestir la camiseta rojiblanca en la Catedral. Desde el césped o desde la grada, Aitor Ocio, Koikili Lertxundi e Igor Gabilondo cerrarán una etapa, más o menos extensa, en la que también han contribuído a que el Athletic esté donde está.

Los buenos deseos también llegarán desde el rectángulo de juego. Aunque resulte inevitable tener la cabeza en Bucarest, Marcelo Bielsa y sus hombres desean ofrecer a la hinchada un último triunfo en la Catedral para despedir un torneo al que no le ha faltado demasiado para poner la guinda a la temporada en forma de clasificación para la Champions.

La Liga es, lógicamente, el campeonato que menos ha satisfecho al técnico argentino -«nadie puede estarlo si ha obtenido un veinte por ciento menos de los puntos que estaba en condiciones de lograr», subraya-, aunque también encuentra aspectos positivos. «Creo que se ha dado un paso. Yo me he servido de muchos pasos que dio el anterior entrenador y también considero que estoy haciendo algunos aportes para el futuro -aseguró Bielsa-. Cuando veo que en el equipo que perdió, justamente, 0-3 contra el Real Madrid, había cinco jugadores que habitualmente no juegan como titulares, pero la explicación de la derrota, por lo menos en mi análisis, no pasa por la ausencia de cinco «habituales». Lo que quiere decir que los que juegan menos se parecen cada vez más a los que juegan habitualmente y creo que ése es un capital muy importante para un club como éste, donde cada jugador debe ser cuidado como una joya porque los construye y su sustitución es un procedimiento menos fácil que en otras instituciones».

No está claro si hoy habrá muchos de esos «habituales». Bielsa ofrecerá su convocatoria antes del encuentro y ni siquiera se sabe si en la misma estarán Amorebieta y Muniain, que arrastraban problemas físicos, o Gurpegi, que podría reaparecer.