A expensas de la configuración final de la tabla de Primera, el domingo puede ser una jornada amarga para Osasuna. Amargor como consecuencia de no haber podido alcanzar una ilusión que se ha acariciado durante muchas semanas. Pero amargor de rápida digestión porque el análisis de la temporada en frío es forzosamente positivo.

Incluso con el equipo por debajo de la sexta plaza, una victoria en El Sardinero supondrá la guinda a «una temporada soñada por todos -asegura Damià Abella-. Sumar 54 puntos, incluso sin Europa, es también una temporada fantástica». De hecho, ya es la segunda mejor campaña de los navarros desde que regresaron a Primera, solo superada por los 68 puntos de la temporada 2005/06 cuando, por primera vez en su historia, se clasificaron para disputar la Champions League. En ninguna otra ocasión ha superado los 50 puntos a lo largo de las últimas once temporadas, en las que la media de Osasuna se ha situado en los 46, cinco menos de los que tiene ahora mismo.

Pero claro, llegados a este punto, tampoco es cuestión de ponerse en lo peor. Los iruindarras viajarán a Santander con el firme propósito de ganar «y rubricar la temporada con 54 puntos y Europa». Pero sobre todo de ganar «porque si se dan los resultados y tú no ganas, nos llevamos las manos a la cabeza». Y es que, aunque «no dependemos de nosotros, la opción para entrar no es tan rocambolesca».

«Igual ganamos todos, es lo más probable», admite el lateral catalán, pero si alguno de los de arriba «tiene un resbalón, tenemos que estar nosotros para ocupar la plaza».

Algo que no es en absoluto improbable, por mucho que todos lleguen a esta última jornada con muchísimo en juego.

Menos difícil de lo que parece

El Atlético de Madrid, dos puntos por encima de los rojillos, tiene la posibilidad de acompañar su título de Europa League clasificándose para la Champions League. Aunque para eso tiene que ganar a un Villarreal que todavía se juega la Liga y esperar, además, que el Málaga tropiece en casa ante el Sporting. Demasiados condicionantes para un equipo que, además, puede acusar el cansancio del encuentro que disputó el miércoles en Bucarest y las posteriores celebraciones por la victoria.

Tampoco lo tiene fácil el Mallorca, un punto por encima de Osasuna. Visita a un Real Madrid que no se juega nada, es cierto, pero el equipo de Jose Mourinho no se destaca por apiadarse de sus rivales. Y menos en el Santiago Bernabéu. A lo que hay que añadir que el bermellón es el único equipo de la Liga al que Cristiano Ronaldo no ha hecho gol esta temporada. Motivación añadida para un jugador al que no le suelen hacer falta.

El Levante, un punto por encima, es el que parece afrontar un duelo más asequible. A no ser que el Athletic no espere a la final de Copa para mostrar su rabia por la derrota en la final de la Europa League. Pero cansancio y abatimiento deberían jugar en contra de los rojiblancos, que además ya tienen asegurada su presencia en el torneo gracias a esa cita copera.

La victoria del equipo bilbaino, por otra parte, podría montar un embrollo de mucho cuidado. Hasta cinco equipos -Mallorca y Levante si pierden, Osasuna si empata, y Athletic y Sevilla, que vista al Espanyol, si ganan- podrían empatar a 52 puntos. Los golaverages se pondrían en marcha para decidir los dos equipos clasificados para disputar la Europa League.

Aunque Damià insiste que, por encima de cualquier cuenta de la lechera, Osasuna «depende», sobre todo, «de sí mismo». Y no cree que vaya a tenerlo especialmente fácil, pese a visitar a un equipo descendido, por lo que no habrá lugar a la especulación. «Hemos llegado hasta el final con posibilidades. Nos faltan diez metros, nos tienen que aguantar las piernas. Toca salir a por ellos», sentenció.