Human Rights Watch (HRW) denunció una oleada de detenciones contra activistas y manifestantes para impedir posibles protestas en el contexto electoral.

«Si las autoridades están comprometidas con el respeto a los Derechos Humanos y las reformas democráticas, deberían cambiar las leyes para demostrar que no tienen miedo a que los argelinos ejerzan su derecho de reunión», manifestó la directora de la ONG para Oriente Próximo y el norte de Africa, Sarah Leah Whitson. Varios miembros de movimientos civiles o religiosos no han podido concentrarse ante la represión policial en las últimas semanas. Las fuerzas de seguridad detienen a las personas que podrían acudir a las protestas y las mantienen varias horas bajo arresto.