El «Avance del Mercado Laboral Afi-Agett» confirma que la ocupación seguirá cayendo hasta el mes de julio, lo que muestra «un balance sustancialmente peor de lo anticipado» y remarca, al mismo tiempo, que «el perfil recesivo de la economía afecta al grueso de ramas de actividad».

En este proceso, el informe hace especial hincapié en las partidas que los gobiernos destinan a activar las políticas activas de empleo y de formación de parados. Según esos datos, en el conjunto de la CAV el Gobierno de Gasteiz destinó 3.296 euros por parado a políticas de fomento del empleo en 2011, lo que supone 419 millones. En Nafarroa, se dedicaron 91 millones, lo que supuso 2.272,2 euros por parado. Ambas se encuentran por delante de los 1.109 euros por parado que destina el Gobierno español de media para activar el empleo, son 300 euros menos que un año antes, según Afi-Agett.

Este esfuerzo económico que supone una inyección económica a las empresas para bonificar en un 45% la contratación de desempleados y un 31% para financiar la formación no repercute de forma directa en la creación de empleo, porque la tasa de paro en el Estado español se sitúa por encima del 22% y cerca del 16% en Hego Euskal Herria. Esta situación plantea serias dudas de si esta política de empleo es la adecuada, dado que sigue el modelo español que se encuentra en la primera posición del ránking de desempleo de la OCDE y de la UE-27.

También pone en entredicho si esas ayudas a la contratación y a la formación se encuentran bien dirigidas y si se utilizan para esos fines, puesto que las tasas de desempleo se encuentran en los niveles más elevados desde 1994 en el conjunto de Hego Euskal Herria.

Según los datos de Afi-Agett, la partida destinada a fomentar las políticas de empleo suponen el 5,7% del total del gasto social (7.312 millones) en la CAV y en Nafarroa llegan al 3,7%, 2.436 millones. En el Estado español ese porcentaje está en el 4,7%, por encima de Nafarroa, pero inferior a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El Avance del Mercado Laboral anticipa que «las expectativas de aumento de la ocupación para el segundo trimestre, que anticipó la Encuesta de Población Activa (EPA), se ven claramente deterioradas». Así, deja claro que la ocupación caerá entre abril y junio un 4,5% y añade que los contratos están reduciendo. Esa pérdida es mayor entre los contratos indefinidos, como explica el Avance del Mercado Laboral.

Por otro lado, el Observatorio Laboral de la Crisis de abril de 2012, de Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), remarca que la pérdida de empleo ha aumentado en un 40% en un año en el Estado español y recuerda que en estos momentos la probabilidad de perder un empleo entre los contratados temporales es seis veces mayor que entre quienes tienen un empleo fijo.