GIRO | Quinta etapa
Cavendish consigue el doblete y Navardauskas se mantiene de rosa
El manés continúa mejorando sus excelentes números al sumar su octava etapa en la ronda italiana y la 31ª en las grandes vueltas.
GARA | DONOSTIA
Mark Cavendish volvió a poner su sello en el Giro al imponerse al sprint en la quinta etapa, disputada entre Modena y Fano, de 209 kilómetros. El liderato continúa en poder del lituano Ramunas Navardauskas (Garmin) quien conservó la maglia rosa en una jornada marcada por un sol más estival que primaveral.
Tres días después de la espectacular caída en el sprint danés de Horsens, que le provocó un hematoma en el costado izquierdo, el campeón mundial dio brillo a su maillot arco iris logrando su sexta victoria en lo que va de temporada.
El ciclista de la Isla de Man, al igual que hizo en la segunda etapa, relegó a la segunda plaza al australiano Matthew Goss, del Greendge, mientras que la tercera plaza fue para el italiano Daniele Bennati (Radioshack).
A sus 26 años, Cavendish logró su octavo triunfo en la ronda italiana en su cuarta participación y por primera vez subió al podio acompañado de su pequeña hija, lo que luego destacó. El corredor del Sky continúa engordando su palmarés y ya suma 31 etapas ganadas en las tres grandes (Giro, Tour y Vuelta).
La etapa tuvo como protagonistas en la fuga del día a 4 corredores: Alessandro de Marchi (Androni), Pier Paolo de Negri (Farnese Vini), Olivier Kaisen y Brian Bulgac (Lotto-Belisol), que cedieron al impulso de un pelotón donde los hombres del Liquigas trabajaron a tope para echar abajo la aventura.
Primero cedieron De Negri, Kaisen y Bulgac, pero aguantó De Marchi en solitario hasta la pancarta de 20 kilómetros para meta. Algunos sprinters ya se habían descolgado en el Monte Gabicce (km 174), una cota de cuarta categoría que se le atragantó a entre otros, al noruego Thor Hushovd y al estadounidense Tyler Farrar.
Farolillo rojo
Los corredores de Euskaltel estaban avisados de este tramo de carretera estrecha, muy sinuosa, de constante sube y baja, y arroparon perfectamente a Mikel Nieve para que el navarro no cediese tiempo, fuese bien ubicado en cabeza de carrera y salvase cualquier contratiempo. En los últimos metros se produjo un corte de cinco segundos del que no se benefició ningún candidato a los puestos de honor. Sin embargo, Amets Txurruka sufrió los rigores de la caída de la víspera, lo mismo que Miguel Mínguez, que pagó el esfuerzo de los 32 kilómetros que tuvo que realizar en la crono por equipos, después de que el bilbaíno pinchara en el primer kilómetro y completara el recorrido en solitario. Ahora es el farolillo rojo.
Pese a su caída sí aguantó con solvencia Cavendish, por eso logró el doblete. El Sky se puso al frente del pelotón, montó el dispositivo de llegada y ya nadie intentó el despegue. Un ataque lejano, a 300 metros de meta, condujo al campeón mundial a su segunda victoria en la presente edición. El líder Navardauskas, tras el éxito de su equipo en la cronometrada de Verona (el miércoles), franqueó la meta en medio del pelotón.
Hoy, en una sexta etapa de media montaña, la carrera aborda un terreno más sinuoso, entre Urbino y Porto Sant'Elpidio cuyo recorrido tendrá un kilómetro más que la de ayer (210), con cuatro dificultades en su repertorio, la última a 33,5 kms de distancia de la meta. La salida es en Urbino, lugar de nacimiento del pintor renacentista Rafael y una bella ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.
Ricardo García dijo ayer que en los próximos meses y temporadas debe mejorar su rendimiento en las pruebas contra el reloj. El de Euskaltel explicó en declaraciones a los medios su impresiones después de los primeros compases de pretemporada y la necesidad de «mejorar y progresar» en la lucha individual contra el cronómetro.
García afronta unas jornadas de descanso después de cumplir en la primera parte de la temporada en las clásicas ardenesas y rematar su calendario con el Tour de Romandía. «Me hacen falta aún muchos años y carreras para coger experiencia», admitió el alavés que debuta este curso entre los profesionales. EFE