La asociación Etxerat se reunió ayer en el Arenal de Bilbo y mediante un comunicado leído por los miembros de la misma Pitxu Coto y Biki Gorostiaga mostró su apoyo a la iniciativa «Goazen plazara!», convocada por el movimiento Herrira para el 19 de mayo en favor de los derechos de las presas y presos políticos vascos.

Recordaron que mientras que en la movilización popular del 7 de enero la mayoría de la sociedad vasca demostró que está a favor de los derechos de los presos, los gobiernos español y francés siguen manteniendo una política penitenciaria de excepción y cruel.

Por otro lado recordaron que los últimos meses no han sido fáciles. «El Tribunal Constitucional, tomando una decisión totalmente política, dio luz verde a la aplicación de la doctrina 197/2006; condenando tanto a los presos y presas como a los familiares y allegados a la cadena perpetua», señalaron.

También consideraron que «el plan de reinserción del Gobierno español dirigido a las presas y presos políticos vascos tiene como objetivo el chantaje y que se seguirán justificando la vulneración de derechos fundamentales de los presos». Lamentaron que cuando el tema del acercamiento de los mismos estaba de actualidad, se han conocido muy de cerca las peores consecuencias de la política de dispersión, recordando que en el último fin de semana de abril nueve familiares y allegados de seis presas y presos sufrieron accidentes cuando iban a visitar a sus familiares.

Doctrina Parot

Solicitaron la anulación de la cadena perpetua así como la derogación de la doctrina 197/2006 que posibilita la aplicación de esta. «Los presos que tienen los dos tercios o las tres cuartas partes de la condena cumplida tienen que estar en la calle y los que tienen enfermedades graves e incurables deben ser liberados. Por otro lado, los que tengan algún tipo de enfermedad tienen que tener garantizada la asistencia médica» señalaron.

Por todo ello, hicieron un llamamiento para que todos y todas acudan a las plazas de cada pueblo y barrio de Euskal Herria el 19 de mayo, ya que los derechos de las presas y presos políticos vascos así como de los familiares y allegados tienen que ser respetados. El acto finalizó con un «llenemos las plazas para vaciar las cárceles».