Un año más, y van cuatro consecutivos, la Vuelta al Bidasoa habla en ruso y mañana un chico del este volverá a estar en lo más alto. Salvo sorpresa, Alexei Rybalkin será el vencedor final tras la exhibición que ofreció ayer en Jaizkibel y que le coronó en Hondarribia.

El Lokosphinx ha venido a la comarca vasca con un objetivo, ganar, y seguir así la estela de Shalunov, Shilov e Ignatiev.

La segunda etapa tuvo otro protagonista, Txoperena (Bidelan-Kirolgi) que primero acompañado y después en solitario desde Ziga alcanzó las faldas de Jaizkibel. Llegó a tener casi dos minutos de ventaja pero el trabajo del equipo ruso echó por tierra su aventura a pies de la ascensión final cuya cima estaba situada a solo 11 kilómetros de meta. Entonces Rybalkin desató la tormenta y se presentó solo en meta por delante de su compañero Ptashkin.