Será el nuevo primer ministro, y ex jefe de Estado, Dmitri Medvedev, quien representará a Rusia en la cumbre del G8 los días 18 y 19 de mayo en Camp David. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, informó el miércoles a su homólogo estadounidense, Barack Obama, de que no asistirá a la cumbre en el que hubiera sido su primer viaje oficial tras asumir el cargo.

Según un comunicado de la Casa Blanca, Putin se disculpó ante Obama por su ausencia en la cita económica y la justificó explicando que en esas fechas todavía estará pendiente la designación de los miembros de su Gabinete, el mismo argumento que expresó el Kremlin en una nota.

«La parte americana ha acogido con comprensión esta información», subrayó la nota, que destacaba que la participación de Medvedev «da testimonio de la continuidad de la política exterior rusa».

Además, la presidencia rusa confirmó que ambos mandatarios mantendrán un encuentro durante al cumbre del G20 en México, los días 18 y 19 de junio.

Según la analista Maria Lipman, «la historia de la formación del nuevo gobierno es poco convincente», y el mismo trabajo no le impedirá acudir a su homólogo francés, François Hollande. A su juicio, Putin desea evitar verse sometido a cuestiones «desagradables» de sus colegas y de periodistas extranjeros sobre la represión de las protestas contra su investidura.

Putin suele acusar a Washington de haber ayudado al movimiento de protesta que se desarrolla en Rusia desde el pasado invierno. El pasado martes EEUU dijo estar «perturbado» por las imágenes de violencia policial contra manifestantes pacíficos en Rusia.