La condena impuesta por el Tribunal Supremo español a los cinco imputados en el «caso Bateragune» solo tiene una interpretación: «Es una sentencia contra el -futuro- proceso de paz y de normalización». Se trata de una decisión diseñada por las autoridades de Madrid para intentar «abortar la oportunidad abierta para alcanzar un escenario de paz» en Euskal Herria. Con estas palabras inició ayer Pernando Barrena su intervención al término de una marcha en apoyo a Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez. Una manifestación, convocada por la Plataforma «Arnaldo Askatu! Politika Askatu!», que recorrió las calles de Elgoibar, localidad natal del líder independen- tista, para exigir la puesta en libertad de los cinco encarcelados, condenados a penas de seis y medio y seis años de prisión por su iniciativa política.

Tal como señaló el portavoz independentista ante los asistentes a la marcha solidaria, la sentencia del TS, publicada el pasado miércoles, supone una «bofetada a la paz». A su parecer, se trata de una «maniobra desesperada para volver a los tiempos anteriores al 20 de octubre», cuando ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada.

En palabras de Barrena, esta pretensión tiene por objeto también que la izquierda abertzale no venza en las próximas elecciones al Parlamento de Gasteiz, que previsiblemente serán adelantadas al otoño.

Según explicó el político navarro, la hipótesis que las formaciones soberanistas y de izquierdas que tienen una unidad de acción estratégica sean la fuerza más votada en la CAV supone una «pesadilla» para «los que no quieren que el proceso de paz y normalización política avance», en alusión al PP y al PSOE. «Y por tanto hay que entender también la sentencia del Tribunal Supremo como un intento de privar de importantes activos humanos y políticos a los independentistas», añadió.

En este sentido, Pernando Barrena recordó que, tras conocerse la sentencia condenatoria, el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, valoró la resolución del TS destacando que «ahora Arnaldo Otegi ya no puede presentarse a las elecciones» autonómicas. Otro tanto hicieron buena parte de los medios estatales.

Para la izquierda abertzale, este tipo de afirmaciones pone en evidencia que los partidos españoles «no tienen una oferta política para este país más allá de la cárcel y la porra». «Tienen un miedo atroz a la confrontación de ideas porque saben que ahí son débiles en argumentos y apoyos», subrayó el portavoz abertzale ante una amplia representación política formada por Joseba Álvarez, Joseba Permach, Jone Goirizelaia, Maribi Ugarteburu, Maite Aristegi, Iñaki Antigüedad, Rafa Larreina, Rebeka Ubera y Ander Rodríguez, entre otros.

Apuesta por la paz

Aparte, Barrena criticó que, con la sentencia del TS, las formaciones unionistas han querido «infligir una herida dolorosa a las izquierda abertzale, buscando una reacción desbocada» por parte de los sectores independentistas. Sin embargo, dejó claro que la izquierda abertzale «no va a defraudar la confianza depositada, va a seguir apostando por la paz y el derecho a decidir», respondiendo así a los objetivos planteados hace tres años por el propio Otegi en el mitin del polideportivo Anaitasuna de Iruñea.

Por otro lado, antes de iniciarse la marcha se sucedieron las declaraciones políticas. A modo de ejemplo, Ander Rodríguez (Alternatiba) denunció que el Estado español cuenta con una «democracia de baja calidad», y Ainhoa Beola (Aralar) destacó que la sentencia supone una «violación de los derechos humanos» al condenar la labor política de los ciudadanos.

El 24 en Iruñea

Por la mañana, en Iruñea, las formaciones del Acuerdo de Gernika cargaron contra una «sentencia escandalosa» que muestra la «estrategia de bloqueo» y criticaron las últimas decisiones de la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, que este viernes intentó prohibir una concentración. Han convocado una protesta ruidosa para el jueves 24 ante el Parlamento navarro.