SEGUNDA B 38ª jornada
La mitad del grupo afronta su hora de la verdad
Ocho equipos llegan a la última jornada de Liga peleando por el play-off o por la permanencia.
A.U. LASAGABASTER
Las incógnitas se han ido despejando semana a semana, pero no tanto como para despojar de emoción a la última jornada de Liga. Prácticamente la mitad del Grupo II, de hecho, despide la temporada regular con algo en juego. Ocho equipos serán los que peleen hoy por meterse en el play-off o mantenerse en la categoría.
Dos son los que compiten por acompañar mañana a Mirandés, Ponferradina y Eibar en el bombo que determine los emparejamientos en la lucha por el ascenso a Segunda A. Amorebieta, el outsider de la temporada, nueve meses entre los cuatro primeros puestos casi sin excepción; y Alavés, la otra cara de la moneda, la gran desilusión si vuelve a quedarse en puertas de su objetivo, tras la renovación institucional y deportiva a la que se sometió en verano.
Lo cierto es que los vizcainos parten con la ventaja de depender de sí mismos. Un empate ya les daría automáticamente la cuarta plaza. La clasificación dice que no deberían sufrir para conseguirlo ante el Lemona -aunque el cuadro azul empeore considerablemente sus números cuando actúa lejos de Urritxe-, pero la rivalidad entre ambos clubes y el hecho de que la cita ejerza también de despedida de los cementeros de la categoría, complicará las cosas al equipo de Axier Intxaurraga, que recupera a Gurtubai y Larreategi para el encuentro.
Aunque si de motivación del rival se trata, el Alavés, obligado a neutralizar los tres puntos de desventaja -solo el golaverage le permitiría superar al Amorebieta- debería tenerlo infinitamente peor. No en vano visita a una Gimnástica de Torrelavega a la que la derrota condena automáticamente a disputar la promoción por el descenso.
De ahí que los gasteiztarras cuenten hoy con un número extra de seguidores repartidos por las aficiones de otros cinco clubes. Los que se encuentran a tiro de la Gimnástica y corren, por tanto, el peligro de promocionar. Es decir, el Zamora, que juega en Salamanca, el Palencia, que visita al Logroñés y, por encima de ellos -y, por tanto, también salvado si alguno de esos dos pincha-, Sanse, Real Unión y Osasuna Promesas.
Los dos últimos se citan en un duelo dramático en Tajonar, donde las puertas abiertas y el autobús organizado invitan a augurar una buen apoyo en la grada para los dos equipos. Osasuna, sin Navarro y Raoul Loé, cuenta con los dos mismos puntos de ventaja sobre la Gimnástica que el Real Unión que, con Santos y Hugo Álvarez de vuelta, necesita poner la guinda al triunfo que consiguió el pasado domingo, precisamente ante el conjunto cántabro.
Más fácil lo tiene, a priori, el Sanse. No solo porque el golaverage le sonríe en todos los casos de empate, sino porque visita a un Eibar que ya solo piensa en el play-off y recupera, además, a cuatro futbolistas para la cita de Ipurua.