Julián Retegi, botillero de su hijo Julen en el Campeonato Manomanista, hizo ver el lunes su malestar sobre la deficiente custodia del material que escogieron para el partido contra Mikel Olaetxea. Aunque no lo denunció de forma pública, el de Eratsun se quejaba de que una de las pelotas que había en el cestaño el lunes no era la misma que ellos eligieron en la elección de material del jueves anterior.

Al parecer, los Retegi basan su convicción en que el día de la elección hicieron algún tipo de marca a la pelota para poder identificarla el día de partido, una marca que no tenía la pelota que se encontraron cuando se abrió la caja con las cuatro pelotas. De hecho, lo primero que hizo Julián tras ver las pelotas fue dirigirse a los técnicos de Asegarce para mostrar su enfado.

Tanto el intendente de Asegarce, Roberto García Ariño, encargado de la custodia del material hasta el día de partido por tratarse de un festival organizado por su empresa -Retegi pertenece a Aspe- como el juez Mikel Arroyo, encargado de abrir el lunes el precinto de la caja que contenía las pelotas, negaron cualquier tipo de anomalía en el protocolo que se sigue para asegurar que el material esté siempre a buen recaudo.

No obstante, y viendo que lo sucedido estaba dando cada vez más que hablar en los corrillos pelotazales, la Liga de Empresas de Pelota Mano (LEPM) tuvo que publicar ayer una nota de prensa para dejar clara su postura. En ella, acusaba veladamente a Julián Retegi de estar mintiendo y mostraba su total confianza en el trabajo de García Ariño.

«Debemos mantener que faltaría a la verdad quien haga constar que se haya podido producir en un partido de la LEPM un cambio de las pelotas escogidas por los pelotaris en el acto de elección de material. Queda fuera de toda duda la honestidad, objetividad y rigor de las personas que intervienen en los procesos de elección del material en los partidos de la LEPM, en especial, los intendentes y el seleccionador de material», decía el último párrafo de la nota.

Un precinto codificado

Como no hay mal que por bien no venga, la polémica ha servido para aprender el procedimiento que se sigue con el material desde que es elegido hasta que se le entrega a los pelotaris el día de partido. Como recordaba la LEPM en su nota de prensa, «una vez finalizado el procedimiento de selección de material las pelotas son introducidas en una caja que es precintada con un sistema de cierre que impide su manipulación».

En ese punto, la Liga de Empresas quiso dejar constancia de que «el sistema de precinto o cierre está numerado con un código único que aparece contenido en el acta de elección de material que es firmado por los intervinientes en el proceso de selección de las pelotas».

Es evidente que siempre existiría la remota posibilidad de que alguien, se supone que los intendentes de las empresas o el seleccionador de material, Juan Mari Juaristi, cambiase una pelota justo en el momento de introducirla en la caja.

Ante ese supuesto, la LEPM recordó que «los propios pelotaris pueden cerciorarse directamente por sí mismos: (I) de que el material que por su parte es escogido es el que se introduce en la caja que es precintada, y (II) de que tal material es el que se encuentra dentro de la caja al momento de procederse al desprecintado y a la apertura de la misma por parte de los jueces».

Aunque seguramente los Retegi intentarán dar por zanjado el tema, la polémica podría continuar mañana en el Beotibar de Tolosa, ya que Julen Retegi está citado a las 16.00 para escoger el material para el partido del próximo lunes contra Aimar Olaizola. Antes, será el turno de las otras tres eliminatorias de cuartos de final: Olaizola I e Idoate elegirán pelotas hoy a las 11.30 en el Labrit; Gonzalez y Bengoetxea VI hoy a las 16.00 en Hendaia; Xala y Martínez de Irujo mañana a las 11.30 en el frontón Bizkaia de Bilbo.