Ángel Cárcoba, experto y exsindicalista de CCOO que presidió el grupo de trabajo sobre el amianto en la UE, compareció ante la ponencia creada en el seno del Parlamento autonómico para analizar la posible puesta en marcha de un fondo de compensación.

Sin ningún género de dudas, Cárcoba expresó que detrás del «efecto asesino» del amianto se encuentra un problema de desigualdad social porque «como no afecta a los ricos, no se ha extendido su investigación, ni se han puesto los métodos adecuados para frenar el ir y venir por los juzgados». A su juicio, «estamos ante una pandemia, ante un genocidio económico provocado por un mineral que todavía mata a 120.000 personas en el mundo cada año», según los datos de la Organización Mundial de la Salud.

En el Estado español, según adelantó, cada año mueren 1.200 personas por enfermedades asociadas a la exposición al amianto. Defendió la creación de un Fondo de Compensación del amianto, como existe en otros estados europeos y en Japón, que debería estar financiado por el estado como «responsable subsidiario», las mutuas y las empresas que trabajaron el mineral cancerígeno.

Cárcoba pidió un programa de vigilancia epidemiológica de mesoteliomas, un fondo para investigar el cáncer del amianto, la creación de un Instituto Vasco del Amianto de carácter tripartito, más la participación de la comunidad científica. Exigió, por último, un diagnóstico real del efecto dañino de este mineral.