El movimiento 15M conmemoró ayer su primer aniversario con diferentes movilizaciones en el Estado español. Madrid, con la puerta del Sol como referente originario, y Barcelona, donde Plaça de Catalunya se ha convertido en eje central, conformaron las dos principales concentraciones. El cierre de varios días de protestas se convirtió en el punto y seguido para un calendario movilizador de cara al futuro. Las asambleas, muy numerosas, no congregaron a una multitud tan masiva como hace 12 meses. Sin embargo, la concrección comienza a hacerse visible. Actos como la concentración celebrada ayer frente a la sede de la Caixa en la capital del Principat, o el llamamiento a sacar los fondos de una Bankia intervenida son muestras de ello. Ahora, las asambleas vuelven a los barrios.

En Sol, después de tres desalojos consecutivos con 26 personas arrestadas (muchos de ellos sin ni siquiera relación con las manifestaciones), una cacerolada puso en marcha la jornada. Durante media hora, decenas de personas abarrotaron la princpal plaza madrileña con consignas contra la crisis. Posteriormente se celebró una asamblea en la que se pusieron en común las cuestiones abordadas durante tres días en las que los diferentes grupos sectoriales han ocupados las plazas debatiendo sobre problemáticas como la vivivienda o los recortes en Sanidad, que se aprobarán mañana en el Congreso español.

Propuestas

La tradicional extensión de la asamblea mantuvo durante varias horas a los participantes en Sol. Algunas de las iniciativas propuestas son la celebración de una marcha a nivel europeo (que se lanzará en el encuentro que tendrá lugar próximamente en Fráncfort) o iniciativas de autoorganización para sanitarios con el objetivo de generar espacios de insumisión al veto en los hospitales a los migrantes sin papeles.

Por la noche estaba prevista una marcha hacia la bolsa aunque al cierre de esta edición todavía no había concluido la asamblea.

En Barcelona, la jornada comenzó por la mañana, donde miembros del 15M, junto a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, se dirigieron a siete entidades bancarias en diferentes columnas, con un centenar de personas de media en cada una de ellas. En cada una de ellas se intentó negociar daciones en pago con afectados directos. En Caixa Catalunya, Caixa Terrassa y Bankia se logró poner fecha para la negociación.

Al mismo tiempo, la Plataforma d'Afectats per les Retallades en la Sanitat (PARS) presentó ante la Fiscalía General de Catalunya las adhesiones recogidas estos días para denunciar los recortes en Salud y que investigue la corrupción en los consorcios sanitarios.

También a mediodía, y convocados por el bloque de Educación, 500 personas cortaron la carretera frente a la sede del PP, controlados por un fuerte despliegue policial.

Por la noche, tras un juicio popular celebrado frente a La Caixa, un grupo de personas decidió acampar frente a la sede de la entidad bancaria.