«Tanto a nivel personal como colectivo la temporada está siendo de ensueño»
Futbolista
Para Eder Díez la temporada está siendo de ensueño. El pasado verano llegó a Ourense con la intención de marcar goles y ayudar al club gallego a subir a la Segunda División B. Ha cumplido con las expectativas. Es el máximo realizador de los rojillos y su equipo, tras ganar 1-3 en Laudio, está a un paso de lograr el ascenso de categoría, algo que espera celebrar el próximo domingo.
Jon LEUNDA
Eder Díez juega en el Ourense de la Tercera División. Antes ha pasado por la cantera del Athletic, el Sestao y el Lemona entre otros. En tierras gallegas se siente muy valorado. Con sus goles se ha convertido en una de las estrellas del conjunto rojillo y ha sido considerado como uno de los mejores jugadores del grupo gallego de la Tercera División.
¿Ya se ven jugando en la Segunda División B?
Todavía no, pero es cierto que tenemos muchas opciones para ello. Ganamos 1-3 en Laudio y muy mal tenemos que hacer las cosas para no subir, pero primero hay que jugar el partido del domingo y sacarlo adelante, después ya celebraremos.
¿Sería un fracaso no subir el próximo domingo?
Evidentemente. Todavía nos quedarían dos opciones más, pero teniendo la eliminatoria como la tenemos, jugando ante nuestra afición, perder esta oportunidad sería un fracaso y un duro golpe para nosotros, que ahora mismo a nadie se le pasa por la cabeza. Por eso va a ser importante que el domingo ante el Laudio salgamos como si hubiéramos perdido en el partido de ida.
¿Cómo llegó a Ourense?
En verano, tras acabar con el Lemona. Entre las propuestas que recibí, la que más me gustó fue la del Ourense. Tenía un proyecto que me ilusionaba mucho y luego estaba de entrenador Patxi Salinas, al que le conocía y me conocía, aunque dejó el equipo en enero. La verdad es que no me arrepiento de la decisión que tomé.
¿Le está saliendo una temporada de ensueño?
La verdad es que sí. Yo vine aquí con la intención de marcar goles y ayudar al equipo a subir, y la verdad es que todo está saliendo muy bien. A nivel personal he jugado todo con los dos entrenadores, he marcado goles, y a nivel colectivo hemos sido los campeones del grupo gallego de la Tercera División y estamos a un paso de lograr el ascenso a Segunda. No me puedo quejar.
¿No sintió presión cuando llegó a Ourense?
Presión no. Al final sabía que venía a un equipo de capital de provincia, que llevaba tres años intentando regresar a Segunda B, pero lo que sí me encontré fue con una afición desanimada. Llevaban tres años intentando subir, en casa conseguían buenos resultados, pero fuera les levantaban la eliminatoria y estaban bastante tristes.
¿Pese al desánimo ha respondido la afición?
Sí. En mayor o menor cantidad la afición siempre ha estado con nosotros. Es cierto que al principio no venía demasiada gente, pero era normal por lo que hemos dicho antes. Eso sí, los que venían siempre estaban con el equipo, hasta cuando salían mal las cosas. Luego. según avanzaba la temporada, cada vez ha venido más gente al campo y el domingo estará a reventar.
¿Cómo es el grupo gallego de la Tercera División?
Esta temporada es un grupo muy fuerte. Estamos nosotros y el Deportivo B, que siempre tiene a jugadores muy buenos. Luego bajaron el Ferrol y el Pontevedra y también ha habido otros equipos con aspiraciones de subir, que han hecho que el grupo sea muy competitivo.
¿Cómo andan a nivel de cobros?
Hemos tenido algún retraso, pero nada importante. La directiva del Ourense es muy sería. Si no pueden pagar al final de mes, nos dicen que en un plazo de cinco o diez días nos pagan y lo hacen. Buscan ayudas hasta debajo de las piedras y siempre tratan de que el futbolista esté a gusto y eso es muy importante para la unión del vestuario.
¿Sigue con ganas de seguir en el Ourense?
La verdad es que no me lo he planteado. Ahora mismo estoy muy centrado en el partido del domingo donde esperamos lograr el ascenso a segunda B. Si lo conseguimos, nos tocará un par de días para las celebraciones y luego empezaré a pensar sobre mi futuro, pero la verdad es que aquí estoy muy a gusto. El vestuario es como una familia. Si alguien tiene algún problema puedes llamar al entrenador, a los compañeros, a los directivos, en seguida están todos para ayudarte y eso se agradece. Cuando uno sale fuera y encuentra un ambiente así dan ganas de seguir, pero de momento solo quiero pensar en el partido del domingo.
¿Descarta regresar a casa?
Descartar no, pero ahora mismo tampoco le doy vueltas a la cabeza. Estoy bien donde estoy y ahora mismo no quiero pensar más allá del próximo domingo, que nos jugamos mucho.