Aunque es probable que los Juegos Olímpicos tengan mucho qué decir en la decisión final, las Sawa, Wambach, Marta y compañía se han encontrado con una dura competidora para el próximo Balón de Oro. Camille Abily, una de las caras más resplandecientes del éxito del Olympique de Lyon, que puede firmar una temporada histórica -ya tiene Champions y Copa y está a un paso de adjudicarse la Liga francesa- a la que la bretona ha contribuído con sus goles.

Nacida en Rennes hace 27 años, Abily apenas había cumplido los seis cuando dio sus primeras patadas al balón con la camiseta del Bruz. El Stade Briochin se convirtió en la antesala de su salto a la elite, que llegó por partida doble con las concentraciones de las categorías inferiores de la selección francesa en Clairefontaine y su fichaje por la Roche sur Yon. Allí conoció, entre otras, a su buena amiga Sonia Bompastor, capitana del Olympique, de la que prácticamente no se ha separado a lo largo de toda su trayectoria.

Una carrera que le llevó al Montpellier, con el que consiguió sus primeros grandes éxitos. Dos títulos de Liga e incluso una semifinal de la Champions antes de que el Olympique de Lyon se fije en ella. Con 22 años llega a orillas del Rhône, que solo abandona para una de esas llamadas a las que es difícil resistirse y que, durante año y medio, le llevan a vestir las camisetas de los estadounidenses Los Angeles Sol y Gold Pride y, con poco éxito, el PSG.

Entrenador y admirador

En 2010, finalmente, regresa a Lyon, coincidiendo con el aterrizaje de Patrice Lair, otro bretón, con el que el Olympique alcanza sus mayores éxitos y que encuentra en Abily a «mi jugadora faro. Siempre me ha impresionado, desde que llegó al Montpellier, por su profesionalidad. No vive más que para el fútbol. Y sobre todo se crece en las grandes citas, tiene esa capacidad para desbloquear los partidos, para convertir un fracaso en un éxito». ¿Su único defecto? Que «no ahorra ningún esfuerzo, si tuviese que jugar tres horas al máximo nivel, lo haría. No sabe frenar y acaba agotada». «Corre muchísimo y es muy generosa en los esfuerzos, quizá demasiado -coincide Bompastor-. No es solo que tenga una gran técnica individual o que vaya bien con los dos pies, es que además es supercompetitiva y derrocha energía sobre el terreno de juego».

Defectos o no, juego y goles le han llevado a lo más alto esta temporada en la que, a falta de lo que suceda en la Liga francesa, ya ha tocado el cielo en la Champions League. Al título de campeona, Abily le ha añadido el de máxima goleadora del torneo -nueve goles, igual que su compañera Eugénie Le Sommer- y el de mejor jugadora de la final.

Su próximo reto pasa por contribuir al éxito de Francia -semifinalista en el último Mundial- en los Juegos de Londres. Si lo consigue, las votaciones del próximo Balón de Oro pueden tener muy poca emoción.

La semana

Convocatoria. Seis vascas han sido citadas para participar en los entrenamientos que la selección española realizará la próxima semana en Madrid. Se trata de Ainhoa Tirapu, Irene Paredes, Eli Ibarra, Amaia Olabarrieta, Erika Vázquez (Athletic) y Leire Landa (Atlético).

Goles. Sonia (Barcelona) y Mary Paz (Espanyol) mantienen su pugna al frente de la tabla de realizadoras. Ambas marcaron en la última jornada, lo que sitúa a la culé con 38 goles y a la periquita con 36. Erika es la mejor entre las nuestras con 24.

Copa. Abanto-Athletic B y Añorga-Pauldarrak. Son los emparejamientos de las semifinales de la Copa de la Federación Vasca, que se disputarán los dos próximos fines de semana.