La delegada del Gobierno de Lakua en Madrid, Irune Aguirrezabal, cargó ayer contra lo que denominó «canon cultural etnoeuskaldun», contraponiéndolo al modelo de «Euskadi abierta» que, a su juicio, plantea el actual lehendakari, Patxi López.

Aguirrezabal aprovechó la presentación del documental «Haití, tierra de esperanza», dirigida por el vasco Asier Reino para cuestionar lo que caracterizó como «cultura abertzale». La cinta, que habla sobre las consecuencias del terremoto en Haití, ni siquiera ha sido financiado por el Ejecutivo de Gasteiz, que únicamente cedió su sede para presentarlo.

A pesar de ello, la delegada de Lakua en Madrid aprovechó la ocasión para plantear la necesidad de «salir de esa versión muy cerrada de la cultura para pasar a la cultura con mayúsculas». Posteriormente, Aguirrezabal matizó sus palabras abogando por «un país abierto a las culturas en mayúsculas y no centrado en una forma de la cultura vasca».

Para su argumentación, Aguirrezabal se apoyó en las ponencias presentadas por intelectuales como Luisa Echenique, Luis Haranburu y Elías Querejeta durante el congreso sobre Memoria y Convivencia auspiciado por Lakua y que tuvo lugar la semana pasada en Bilbo.