Plan para obtener 1.000 millones de apoyo a las políticas sociales
La izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar presentaron ayer en Bilbo «un plan de choque» para que las administraciones públicas ingresen 1.000 millones de apoyo «al sector público, al gasto social y los servicios públicos». Llaman a aplicar «una profunda reforma fiscal equitativa» y piden seguir el modelo de Gipuzkoa «porque permitiría ingresar 500 millones en materia tributaria» y otros 500 millones con «la moratoria de las grandes infraestructuras».
Juanjo BASTERRA | BILBO
La izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar instaron ayer a las administraciones públicas a realizar «una profunda reforma fiscal» y poner en marcha una «moratoria» de las grandes infraestructuras al objeto de contar con unos ingresos en las arcas públicas de 1.000 millones para «hacer una apuesta clara por el sector público, el gasto social y los servicios públicos», según explicaron Marije Fullaondo y Oskar Matute, en presencia de otros miembros de las formaciones políticas.
Marije Fullaondo indicó que «necesitamos recursos económicos suficientes para abordar las medidas suficientes que permitan dar la vuelta a la grave situación que padecemos». Porque, a su juicio, «la austeridad genera, además de recortes y dramáticas consecuencias sociales, una espiral depresiva que no hace más que alargar en el tiempo la crisis económica». De ahí que reclamara «una profunda reforma fiscal equitativa, que asegure una mayor redistribución de la riqueza y que garantice los recursos que el sector público necesita para tomar medidas de choque en una nueva dirección».
Impuesto de Sociedades
Las cuatro organizaciones soberanistas pidieron medidas similares a las adoptadas en la primera reforma fiscal que llevó la Diputación de Gipuzkoa. «Podríamos estar hablando de un incremento de ingresos de más de 500 millones», explicó Fullaondo, que añadió que en este momento se está abordando «la necesaria reforma del Impuesto de Sociedades, que debiera de generar un más que importante incremento de ingresos si hubiera voluntad para ello en las cuatro diputaciones».
La izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar suman otros 500 millones «con una moratoria inmediata de las grandes infraestructuras que se están construyendo en la actualidad» . Se trata de que el presupuesto de esas obras para este año, unos 500 millones, se sume a los anteriores y «esos 1.000 millones sirvan para hacer una apuesta clara por el sector público, el gasto social y los servicios públicos», como indicó Oskar Matute. Añadió que «inver- tir en gasto social y en servicio público es una inversión para la economía, para el bienestar social y para la consecución de una vida digna».
Esa cantidad impulsaría, a la vez, «un nuevo modelo productivo para este país, basado en la agricultura, la pesca y la industria». Para ello, según explicó Matute, «proponemos un fondo de inversión que multiplique la I+D+i, garantice la renovación, generación y diversificación de nuestro tejido productivo». Estas medidas urgentes deberían discutirse y debatirse en las comarcas para que «cada cual eligiera el modo para promocionar un desarrollo endógeno».
Todo ello pasa, según explicaron, por una banca nacional pública. Por lo que la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar se posicionaron en contra «de las intenciones privatizadoras de Kutxabank».
A las 11:30 de este sábado en el paraninfo de la UPV-EHU en Abandoibarra (Bilbo) se celebrará un acto político abierto de los grupos soberanistas para presentar su propuesta socieconómica.
La Hacienda de Bizkaia tramitó 32.758 expedientes sancionadores desde 2007 a 2011 por 89,1 millones y condonó 4,1 millones en total.
En la ponencia sobre fiscalidad de las Juntas Generales de Araba, Rafa Izquierdo, responsable de Política Económica de LAB, y Mikel Noval, responsable de Acción Social de ELA, reclamaron una mayor presión fiscal para las rentas empresariales y de capital. Ambos, por separado, confirmaron que la presión fiscal en Hego Euskal Herria está por debajo de la media europea y es de las inferiores de la UE-27. También recordaron que el fraude fiscal es muy importante.
Mikel Noval recordó dos datos importantes: que los recursos económicos que se destinan a protección social suponen el 19% del PIB, frente a la media europea del 27%, lo que supone 5.200 millones menos de inversión y, por otro lado, la presión fiscal de la CAV está en el 28,8% y la media europea en el 38,4%. Si en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se aplicara la media europea se recaudarían al año 6.500 millones más.
Eurostat ha renovado recientemente los datos sobre la presión fiscal. La media sigue en el 38,4%, según los datos de 2010, pero países como Bélgica, Dinamarca, Austria, Suecia, Noruega, Italia y Estado francés tienen tasas por encima del 42%.
Rafa Izquierdo recordó que «sólo la independencia política de Euskal Herria permitiría un sistema tributario propio. «Las haciendas vascas sólo pueden recaudar vía impuestos un 30% de los mismos, porque los indirectos y las cotizaciones sociales son competencia de Madrid». Pidió que aumente el Impuesto de Sociedades y que se reduzca el abanico de las deducciones fiscales.
La asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) defendió la creación de un nuevo tipo en el Impuesto de Sociedades para bases imponibles a partir del millón de euros de facturación, con el que calculan que Nafarroa podría recaudar 255 millones más. J.B.