Patricia Ferreira se pone del lado de los adolescentes en «Los niños salvajes»
Patricia Ferreira ha realizado su primera película en catalán con «Els nens saltvages», gran triunfadora de la edición recientemente celebrada del Festival de Málaga, donde se ha llevado cuatro Biznagas: A la Mejor Película, al Mejor Guión (Patricia Ferreira y Virginia Yagüe), a la Mejor Actriz (Aina Clotet) y al Mejor Actor de Reparto (Álex Monner). Ha sido el título que allí más ha impactado, al abordar la problemática de la adolescencia desde dentro y sin moralina alguna.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
«Els nens saltvages» es una película novedosa en la filmografía de la guionista y realizadora Patricia Ferreira por varias razones, ya que es la primera que rueda en catalán y con una temática totalmente pegada a la realidad del presente, toda vez que se sumerge en la problemática de los adolescentes de hoy en día. Y lo hace sin medias tintas, al posicionarse de entrada a favor de ellos, desprendiéndose de cualquier intención de aleccionarles. Equivale a lo que hizo en su época Truffaut a partir de «Los cuatrocientos golpes», porque la cineasta quiere comprender el comportamiento de los chicos y las chicas en la edad de la pubertad, incluso justificarlo, dejando de lado las censuras o el didactismo interesado.
La postura de Patricia Ferreira es valiente, teniendo en cuenta que va a contracorriente de los mensajes populistas que piden el endurecimiento de las penas para los delitos cometidos por menores. Frenta a esa tendencia basada en los casos de criminalidad extrema, la cineasta habla del comportamiento habitual de la mayoría de los adolescentes, que también suele ser atacado en función de modas como la del «botellón». El trío de amigos que presenta hace las cosas que se le suponen a la gente de su edad, gusten más o menos a los mayores, quienes por su lado actuaron de forma similar a esa misma edad. Todo vendría a reducirse a un problema de incomprensión, de falta de conexión entre jóvenes y adultos. Profesores y padres desconocen los verdaderos gustos e inquietudes de la muchachada, o por principio no los comparten. La película trata de llenar ese vacío, mostrando que, al fin y al cabo, eso que se definen como salvajadas no son más que síntomas generacionales, un modo como otro cualquiera de sentirse joven y vivo.
Marina Comas, revelada en «Pa negre», es la chica que decepciona a sus padres cuando empieza a llegar tarde a casa o bajan sus calificaciones escolares. Álex Monner es el más violento de los tres, debido a que topa con muchos obstáculos en su pasión por el graffiti. Y Albert Baró encarna al que más presión paterna sufre, por ser hijo de un profesor de artes marciales que le mete la obsesión de ser el número uno.
Dirección: Ken Scott.
Intérpretes: Patrick Huard, Julie Le Breton, Sarah-Jeanne Labrosse.
País: Canadá, 2011. Duración: 103 minutos.
Dirección: Patricia Ferreira.
Guión: Patricia Ferreira y Virginia Yagüe.
Producción: Miriam Porté y Gonzálo Bendala.
Intérpretes: Marina Comas, Álex Monner, Albert Baró, Aina Clotet, Françesc Orella, Emma Vilarasau, Ana Fernández, Vicky Peña, José Luis G. Pérez.
Fotografía: Sergi Gallardo.
Música: Pablo Cervantes.
País: Estado español, 2011.
Duración: 100 minutos.
Patricia Ferreira es una cineasta preocupada por lo social y la memoria histórica, incluso cuando sus películas tienen una apariencia más genérica. Pasaba con su ópera prima del 2000 «Sé quién eres», cuyo aspecto era el de un thriller sicológico. También con su segundo largometraje «El alquimista impaciente», realizado dos años después, y basado en una novela de Lorenzo Silva con un trasfondo de corrupción bajo su trama policial. En «Para que no me olvides» la actuación póstuma de Fernando Fernán Gómez expresaba la voz de la generación de la guerra. A las mujeres educadas en el franquismo iba dedicado su reciente documental «Señora De», donde hablaban sobre el sometimiento matrimonial. M. I.
Dirección y guión: Werner Boote.
Fotografía: Thomas Kirschner.
Música: The Orb.
País: Austria, 2009.
Duración: 95 minutos.