Bildu homenajea a los bilbainos fusilados en la «rebelión de la sal» de 1934
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El grupo municipal de Bildu en Bilbo homenajeó ayer a los bilbainos caídos en la denominada «rebelión de la sal», acaecida entre los años 1631 y 1634. Txema Azkuenaga, en nombre de todo el grupo municipal, depositó un ramo de flores en las paredes de la iglesia de San Antón.
La denominada rebelión de la sal fue un motín que se produjo a raíz de un conflicto económico sobre el precio y la propiedad de la sal en el territorio histórico. El origen se encuentra en la Real Orden de 1631 en la que se elevaba el precio de la sal hasta un 44%, ordenando, al tiempo, el requisamiento de toda la sal almacenada hasta la fecha.
Esta medida hizo reaccionar a campesinos y burgueses contra los representantes de la corona. La revuelta llegó a impedir la reunión de las Juntas Generales de Gernika de 1633, reclamando la revocación de los «impuestos abusivos», volviendo a la exención fiscal recogida en los Fueros.
La rebelión fue reprimida definitivamente en primavera de 1634, cuando sus principales cabecillas fueron detenidos y ejecutados, algunos de ellos en las citadas paredes de San Antón.