Mugitu realizó ayer acciones de protesta ante las oficinas que Construcciones Mariezcurrena, una de las empresas que trabaja en la construcción del TAV en el tramo Cadreita-Alesbes, tiene en Iruñea, Donostia y Doneztebe.

Así, en la capital navarra una veintena de personas protagonizó una acción teatral en la que se simbolizaba a vecinos y animales enterrados por las obras del TAV, mientras que en Doneztebe entregaron una carta en la que se les invitaba a abandonar el proyecto. En Donostia colocaron una pancarta con el texto «Mariezcurrena: AHTren obrak gelditu! Lurra berreskura dezagun!» y también entregaron una carta.

«Queremos denunciar que este proyecto, además de ser innecesario y al servicio de una élite, con un enorme coste económico y sin ningún tipo de rentabilidad, sigue alimentando con dinero público el negocio de las constructoras, como Comsa y Mariezcurrena, a costa de continuar degradando y destrozando nues- tra tierra. Por ello con esta acción hemos invitado a reflexionar a esta última informándoles sobre los enormes destrozos de esta obra y su inutilidad social», explicaron.

Por otra parte, la Asamblea Anti-TAV compareció ayer en Donostia para denunciar que el próximo jueves once personas serán juzgadas por una acción realizada en agosto de 2008. A la mayoría de ellos les piden dos años de cárcel. Han convocado concentraciones ante varios ayuntamientos y una bajada del Urumea desde Ereñozu el 2 de junio.