La Guardia Civil pide la intervención del Ejército en Gribraltar
La Guardia Civil pidió la intervención de la Armada en Gibraltar después de que la Policía gibraltareña y la Royal Navy impidieran a tres pesqueros españoles faenar en aguas próximas al Peñón, lo que derivó en un choque verbal entre las patrulleras de ambos países.
GARA |
La tensión aumentó el miércoles por la noche en aguas próximas al Peñón después de que lanchas de la Policía de Gibraltar y una embarcación de la Royal Navy impidieran faenar a tres pesqueros de Algeciras. Según relató Juan Manuel Vázquez, patrón del Unión Vázquez Blanco, uno de los barcos implicados en el incidente junto a la Joaquina y Cabo Negro, «lanchas gibraltareñas empezaron a hacer círculos alrededor a gran velocidad, formando olas de gran altura. A ellos no les importó que estuviese la Guardia Civil. La lancha haciendo maniobras enganchó el cabo de lanza por debajo del timón y le dio un porrazo en la proa». Añadió que no volverá a faenar en las cercanías del Peñón mientras perdure el conflicto.
Las dotaciones de la Guardia Civil que custodiaban a los pesqueros mantuvieron una fuerte discusión con las patrullas de la Policía de Gibraltar, llegando a tocarse las amuras de las embarcaciones, y de la Royal Navy.
Tras este incidente, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil pidió la intervención de la Armada. «Los recientes conflictos tienen un grado de intensidad mayor en cuanto a la defensa de los intereses nacionales. Se trata de proteger a nuestros pesqueros. El problema surge cuando enfrentamos a David contra Goliat», resaltó en un comunicado.
Destacó que las patrullas de la Guardia Civil tienen 18 metros y un armamento ligero, «a todas luces insuficiente para defenderse en caso extremo».
El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, aseguró no estar «preocupado, sino ocupado». Atribuyó lo ocurrido a un error de los agentes británicos que, según dijo, pensaron que se trataba de pesqueros procedentes de Ceuta.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, acusó a los pescadores españoles de «provocar» y de «desafiar de forma premeditada la indiscutible soberanía, jurisdicción y control de las aguas de Gibraltar».