En la escuela de música de Bergara, a mediados del año 2000, un puñado de jóvenes descubren la música celta y se quedan como un niño con la nariz pegada al cristal mientras ve nevar por primera vez. De la inquietud de uno surge el deseo del siguiente y así hasta contagiarse el sarampión ocho jóvenes.

Pasados los primeros días de babia había que darle un nombre al proyecto. El elegido fue el fonético y visual Briganthya. ¿Cuál fue el motivo de ese nombre?. «Los celtas -comenta David Fernández-, entre otros diversos significados, llamaban Brigantia a la fiesta que organizaban para celebrar el solsticio del verano. Aquel nombre nos gustó, lo pincelamos un poco y surgió Briganthya», quien el 5 de junio de 2001 debutó dentro del Festival Medieval de Ordizia. Un año después completaba su primer disco , «Ashèra».

En junio de 2004, tras actuar en numerosos festivales por todo el Estado, el grupo de Bergara camina de nuevo al estudio. Esta vez la apuesta se refuerza y redefine, ya que cuentan con la participación de cuatro miembros de Luar Na Lubre, banda gallega que es, desde el primer día, una de sus guías musicales. En 2005, aquellas ilusionantes sesiones de estudio son ya disco, «Viaje de Bruxas», lo que les permite girar por Nicaragua en 2006. Un año más tarde el sello francés Mosaic se fija en el disco y les propone su lanzamiento en el Estado francés. Siguen los festivales y la llegada de uno muy especial, el festival de Sighiçoara, el encuentro internacional medieval por excelencia en Rumanía. Briganthya actúa en el castillo de Vlad el Empalador, conocido también como Drácula.

Tercer disco

El año pasado dejan la formación -no son los únicos cambios habidos en el grupo a lo largo de sus doce años- Ane Lasa (piano), y Laura Latienda (voz). Se incorporan Xabi Albistur, guitarra, y Maialen Errotabehere, notable vocalista. «Necesitábamos encontrar una voz con unas determinadas características -precisa el fino y melódico acordeonista David Fernández-. Nuestro bajista y productor, Matthieu Haramboure, conoce a Maialen, la escuchamos y no lo dudamos».

«Destino nuevos aires» es un disco de música celta abierta y asequible. Por ello, cabe un single tan claro como «Dueña de mis sueños», corte pop-folk escrito por David Feito, de El Sueño de Morfeo, pero folclorista en tiempo libre. Acordeón, flautas, violín y voz marcan las claves de un disco completo, melancólico y animado.