Los canales supuestamente temáticos, nos proporcionan formatos que parten de conceptos generales ya probados y se dedican a buscar nuevos territorios para sacar productos televisivos que están a medio camino ente el documental, el reality y el docudrama. Quizás sea más cercano a este último, porque es un género en el que sin dejar de utilizar materiales de la realidad, posteriormente en la edición, o en la recreación, se introducen otros puntos de vista que los convierten en más eficaces emocionalmente, pero más inverosímiles en cuanto a tiempo y espacio en el que sucede lo narrado.

Ahora van apareciendo más inquisidores en la cocina. Es un modelo en alza, eso de que un cocinero con conocimientos llega a restaurantes en declive y después de humillar a los propietarios, a algunos de los empleados, le da una vuelta al negocio y lo convierte en algo de moda. Una crueldad en donde las formalidades se deben perder para que parezca real, pero que no tiene excesivo fundamento. Es un guión mal interpretado demasiadas veces. E insisto, hay en la oferta del TDT ya varios programas calcados, pero sin el carisma del original.

Lo de las actuaciones de las policías fronterizas me deja cada vez más mosqueado. Los que ejecutan los embargos, o los que van a las subastas de decomisos empiezan a instalarse en mis obsesiones. Al igual que los de las casas de empeño. Probablemente los despachamos de manera superficial y nos están haciendo el retrato de una sociedad, en este caso la norteamericana, en donde el número de obesos es alarmante y en la que la relación con el dinero y la ley es algo obsceno. Quizás sean programas de contenido moral. No sé, debo buscar una interpretación más allá del negocio televisivo.

Acabo de ver un programa muy curioso, en el que uno de los dueños de una cadena de hamburgueserías se hace pasar por empleado, recorre diferentes instalaciones de su imperio, trabajando en las cadenas y saca conclusiones. Su interpretación como capitalista limosnero con sus empleados es moralina barata, pero ver los sistemas de producción de esos productos es la mejor manera de no probar jamás nada de ninguna marca de estas dimensiones. Horror.