La cuestionada Fiscalía egipcia dice que apelará las absoluciones
La Fiscalía General egipcia anunció ayer que va a apelar las sentencias emitidas el sábado durante el juicio del expresidente Hosni Mubarak que absolvían a seis responsables del Ministerio de Interior de los cargos de haber matado a manifestantes durante la revolución. Cinco de ellos estaban anoche a punto de quedar en libertad, lo que prometía tensar más una situación ya explosiva. Los candidatos presidenciales trataban de adaptarse a las nuevas circunstancias.
GARA |
Según la agencia de noticias estatal Mena, el fiscal general, Abdelmeguid Mahmud, ordenó tomar medidas para apelar estos veredictos, al día siguiente de que el Tribunal Penal de El Cairo condenara a cadena perpetua a Mubarak y al exministro de Interior Habib al Adli por el mismo caso. Mahmud también pidió mantener la prohibición de salir del país a los seis ayudantes de Al Adli, impuesta en febrero de 2011, justo después de la caída de Mubarak.
La sentencia ha levantado una ola de protestas en El Cairo y otras ciudades de Egipto, donde decenas de miles de personas han rechazado que se absuelva a los citados colaboradores de la represión del régimen de Mubarak. También ha suscitado rechazo que tanto Mubarak como sus hijos, Alaa y Gamal, no hayan sido condenados por los cargos de corrupción de los que se les acusaba, por haber prescrito los delitos.
Mientras los seis ex altos mandos policiales responsables de la represión contra activistas y manifestantes fueron absueltos el sábado, en otro tribunal de El Cairo se produjo un fenómeno ya habitual, según recogían ayer medios alternativos.
Varios activistas egipcios fueron llamados a declarar por su presunta participación en el saqueo e incendio de las oficinas del candidato «mubarakista» Ahmed Shafiq, registrado hace unos días. Entre los citados estaban Mona Seif y su hermano, el bloguero Alaa. Ambos niegan toda relación con los hechos.
«Mona Seif, una joven bióloga de 26 años, es una de las impulsoras de la campaña contra los juicios militares contra civiles. Su hermano Alaa lleva participando en las protestas contra el régimen desde 2005. Fue arrestado varias semanas en 2006 y de nuevo en octubre 2011», relata Olga Rodríguez en el blog Zona Crítica, que recuerda que «desde que la Junta Militar asumió el mando del país en 2011, se han celebrado más de 12.000 juicios militares contra civiles. Varios activistas han pasado por la cárcel por el simple hecho de criticar a los altos mandos de las Fuerzas Armadas o por denunciar los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad».
Los abogados del expresidente ya anunciaron el sábado que apelarán la condena a cadena perpetua contra Mubarak al considerar que es excesiva.
El fallo se conoció a dos semanas de que Egipto elija a su primer presidente tras Mubarak, que deberá tomar el mando de la Junta Militar que dirige el país de forma supuestamente «provisional». Los dos candidatos tratan ahora de arrimar el ascua de la sentencia y las reacciones a su propia sardina.
Asalto en El Cairo
El candidato «independiente» Ahmed Shafiq, último primer ministro de Mubarak y considerado su heredero político, ha tildado a los Hermanos Musulmanes como el auténtico «antiguo régimen» y ha denunciado que sus planteamientos son una vuelta al «oscurantismo».
Decenas de jóvenes egipcios asaltaron en la madrugada de ayer la sede de la campaña electoral del candidato Shafiq, en El Cairo. Fue la segunda ocasión que asaltaron las oficinas de Shafiq esta semana. Según los medios locales, seguidores del equipo de fútbol cairota Al Ahly, cuyos aficionados se vieron envueltos en la tragedia de Port Said de febrero, participaron en el asalto de ayer.
El candidato presidencial Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, se unió el mismo sábado a los manifestantes en la plaza Tahrir para protestar por el fallo que condenó a cadena perpetua al expresidente Hosni Mubarak y al exministro de Interior Habib al Adli, y absolvió a seis de sus colaboradores.
Un total de 113 personas resultaron heridas en las últimas horas en Egipto, 104 de ellas en la plaza Tahrir, por lesiones varias o síntomas de asfixia durante las protestas, informó el Ministerio de Sanidad.