Joseba Iturria

Luke Durbridge consiguió la victoria en el prólogo de la Dauphiné disputada ayer en Grenoble con unas condiciones climatológicas que fueron determinantes. El australiano, como siete de los nueve primeros, salieron en la primera hora de carrera antes de que empezara a llover y eso motivó que de los últimos 125 en tomar la salida solo el ganador de la última edición, Bradley Wiggins, y Sylvain Chavanel se pudieran colocar entre ellos.

El inicio del principal test preparatorio para el Tour tuvo dos ganadores. El oficial fue Luke Durbridge, que a sus 21 años logró la victoria más importante de su carrera profesional tras una temporada en la que también demostró sus dotes contra el reloj al imponerse en la crono y en la general del Circuito de La Sharte y en el campeonato australiano de la especialidad.

Pero el vencedor moral fue Bradley Wiggins, el candidato a la victoria del Tour que mejor temporada lleva y que, a pesar de salir en la última posición por ganar en 2011, superó a todos sus rivales para la general de la Dauphiné y se quedó a un solo segundo del australiano.

Markel Irizar, decimoséptimo

Markel Irizar, que también salió entre los primeros, fue el mejor vasco al colocarse en el decimoséptimo puesto y Samuel Sánchez tuvo una discreta actuación al clasificarse en el 117 a medio minuto del ganador sin asumir mayores riesgos.

El asturiano nunca disputa la prueba por etapas que corre como preparación para la grande que se marca cada temporada como objetivo y por eso a nadie le puede sorprender que no la disputara ayer. Sí lo hizo Cadel Evans, que también salió entre los primeros y se quedó a solo seis segundos del ganador.

Durbridge daba de esta manera una nueva victoria al Orica GreenEdge, que en su primera temporada en el pelotón ha conseguido catorce, nueve en el World Tour gracias a Gerrans en la general del Tour Down Under y Milán San Remo, a Albasini en dos etapas y en la general de la Volta, a Impey en la Euskal Herriko Itzulia, a Goss en el Giro y al equipo en la crono colectiva de la Tirreno. Un palmarés que nadie podía imaginar que consiguiera en su debut y que muy pocos equipos pueden presentar esta temporada.

Un puerto a diez de meta

Luke Durbridge es, con la de ayer, el corredor que más victorias ha dado al Greenedge y quiere defender el liderato hoy en la primera etapa de 187 kilómetros entre Seyssins y Saint-Vallier. No lo tendrá fácil porque a menos de diez kilómetros de la llegada se sube un puerto de 2,9 kilómetros al 6,6% que puede motivar que se corte el pelotón y Wiggins se lo arrebate.