Los representantes municipales de Bildu rechazaron ayer en Bilbo la Ley de Cajas Vasca, que se espera que este jueves obtenga la luz verde en el Parlamento de Gasteiz. PNV y PP alcanzaron un acuerdo para controlar los órganos de decisión.

Ruiz, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Donostia, los alcaldes de Larrabetzu, Axun Gaztelu, y de Aulesti, Mikel Ansotegi, y el concejal de Barakaldo, Luis Alberto Rahona, remarcaron que el texto acordado entre PNV y PP «discrimina a los ayuntamientos y resta representatividad a los municipios».

Josu Ruiz expresó que «la derecha vasca y española» se puso de acuerdo «en el reparto del poder» pero «lejos de adoptar una legislación que represente un modelo de país de lo que debe ser el sistema financiero, máximo en este momento tan convulso por el que atraviesa». Indicó que, la apuesta de PNV y PP «discrimina a los ayuntamientos, nos resta representatividad y desaparece la pluralidad, dado que hay municipios que desaparecerán de las asambleas de las cajas».

Control garantizado

Para Bildu esta decisión tiene el objetivo «de garantizar el control de Kutxabank», pero «sin respetar la decisión de la sociedad, porque los municipios juegan un papel importante, pero pierden poder». Los representantes municipales de Bildu afirmaron que esta reforma se hace «en el tiempo de descuento de esta legislatura. Es grave, porque no existe esa pluralidad en el control público que siempre nos han dicho que tendrían que regirse en esos órganos».

Ruiz tachó de «grave retroceso» la pérdida de posición de los ayuntamientos, «con el objeto de dejar a la primera fuerza municipalista lejos de esa representación».

En este caso, dejó claro que ni PP, «que nos ha llevado al recate europeo», ni PSE «son ejemplos a seguir» y denunció que se ha perdido una nueva oportunidad.