Rafa Larreina y Jon Iñarritu, diputados de Amaiur, aseguraron ayer en Gasteiz que el rescate a la banca española costará 6.000 euros a las familias vascas, a los que se sumarían 300 euros anuales en concepto de intereses, lo que, a juicio de Larreina, confirma la necesidad de que «Euskal Herria sea independiente» para efectuar «una gestión racional» frente a «la especulación y los desmadres económicos» que se han generado en el resto del Estado español.

Iñarritu expresó que «la situación es grave: el sector público cada vez está más deteriorado, aumenta el desempleo y hay más recortes sociales. Tenemos el rescate de 62.000 millones, que es ampliable a un crédito por valor de 100.000 millones, y, además, hay rumores de un posible segundo rescate». Amaiur denuncia ante esta situación que «el secretismo, el oscurantismo y la mentira han sido una constante en la actuación de los sucesivos gobiernos de la Moncloa». Así, Rafa Larreina apuntó a que «José María Aznar decía que `España iba bien', Zapatero decía que `no había crisis', y Rajoy, que `no ha habido rescate', y además, que `no habrá condiciones de pago'». Los dos parlamentarios recordaron que este mismo lunes el Estado español solicitará de manera oficial a Europa, un rescate valorado en 62.000 millones de euros, por lo que se preguntaron «¿qué será lo siguiente?».

Recortes

En el análisis, Amaiur remarcó que los continuos recortes son «los hechos más evidentes y palpables de esta galopante crisis, han sido los continuos recortes en materia social». Destacaron que desde Madrid se han aplicado «medidas encaminadas a descapitalizar el sector público». Todo ello ha tenido unas consecuencias «palpables» como son «la disminución drástica de las prestaciones sociales. Los sucesivos gobiernos, no han hecho más que dilapidar las conquistas sociales y laborales de tantos años de lucha. El Estado de bienestar está en juego».

Iñarritu y Larreina indicaron que la banca privada es «una de las principales causantes de esta crisis financiera, económica y social, pero no la única». Los gobiernos tanto a nivel estatal, como autonómico, «han contribuido a que cada día, el agujero fuera más hondo y negro». Ambos describieron como fue el PSOE, «con el apoyo de otros partidos regionalistas de derechas», el que dio luz verde a la «privatización y bancarización de las cajas de ahorros», ahondando así, en la crisis financiera. Anteriormente, según Amaiur, fue el PP quien se encargó de «liberalizar el suelo, apostando plenamente por el ladrillo y dando comienzo de este modo, al pelotazo inmobiliario».

Bancarrota

La consecuencia, como explicó Rafa Larreina, es clara: «bancos y cajas de ahorros se encuentran en la bancarrota. No hay dinero». Sin embargo, criticó que el PP «sigue empeñado en recapitalizarlos con dinero público», lo que supone para Amaiur «una doble estafa, mientras, aumenta el déficit. Así, la deuda privada pasa a ser pública. El rescate que el Gobierno español va a formalizar, es un claro ejemplo de ello. El agujero de los bancos privados pasará a contabilizarse como deuda estatal. ¿Por qué el Gobierno se niega a facilitar los datos de los 50 mayores acreedores del Estado español?», se pregunto el congresista de Amaiur.

Amaiur exige al Gobierno español que «esclarezca de inmediato cuáles son las condiciones del rescate financiero de los bancos privados y las contrapartidas que Europa ha impuesto».

Jon Iñarritu y Rafa Larreina recordaron que organismos internacionales y miembros de la UE piden al Gobierno español que incremente el IVA y recorte los sueldos de los trabajadores del sector público. «Son rumores que no encuentran respuesta definitiva en el Gobierno, pero el rescate se verá reflejado en las finanzas de los cuatro territorios vascos, ya que la CAV destinará el 6,24% del cupo estipulado en el concierto, a paliar los efectos del rescate. Y la comunidad foral de navarra el 1%, en base al convenio. Es decir, parte de esos 62.000 millones de euros, lo pagarán los ciudadanos vascos en concepto de intereses de esa deuda privada. Unos 1.500 euros por cada habitante o 6.000 euros por familia».

Pérdida de soberanía

Amaiur explica que cada día el Gobierno español cede soberanía ante los gobiernos europeos «y, al mismo tiempo, se niega a aceptar el derecho a la autodeterminación de Euskal Herria».

Amaiur dice que «ejercer la soberanía compensa. Que nadie piense que nos olvidamos de los desmanes en nuestro propio país, como lo son, la desaparición de la CAN o la aplicación de políticas neoliberales desde los gobiernos de Iruñea y Gasteiz».