Inasa, una empresa arrasada por la reforma laboral
Es el primer día del verano y el sol calienta con fuerza en la entrada de Inasa, la empresa de Irurtzun que ha anunciado el despido de 155 trabajadores. En realidad, de toda la plantilla, porque los trece restantes se quedarían simplemente el tiempo necesario para ejecutar las operaciones necesarias para el cierre. En el exterior de la factoría, los obreros han montado un pequeño campamento en el que comen, elaboran pancartas y diseñan las acciones reivindicativas que llevan a cabo desde Sakana hasta Iruñea.
Gotzon ARANBURU
El nombre de Inasa Foil le dirá poco al lector si no es de la zona, pero seguro que Reynolds le suena más, pues era el patrocinador del equipo ciclista en el que Miguel Indurain inició su ascenso a la fama mundial. La original Reynolds fue cambiando de propietarios y de nombre, pero no de actividad, la fabricación de papel de aluminio, a la que se ha venido dedicando desde su creación hace más de medio siglo. Según sus actuales dueños, la firma alemana de capital riesgo Bavaria Industriekapital AG (Baikap), la actual crisis económica y el encarecimiento de las materias primas y la energía, junto a la bajada del precio del producto elaborado, han afectado fuertemente a la empresa, hasta el punto de que el pasado abril planteó una bajada del 35% de los salarios. La plantilla, que venía trabajando a cuatro turnos por el gran volumen de trabajo existente, se negó a tal medida, «pero nos mostramos dispuestos a aceptar un 24% de reducción, siempre y cuando la dirección planteara al mismo tiempo un plan de viabilidad, cosa que nunca ha hecho», explica a Naiz.info Fernando Carrión Galarza, miembro del comité de empresa por LAB.
El hecho cierto es que la reciente reforma laboral ha dado a la dirección de Inasa la posibilidad de cambiar radicalmente, a la baja por supuesto, las condiciones económicas de las que venía disfrutando la plantilla. De hecho, ante la negativa perspectiva sobre su futuro, una treintena de trabajadores, los de más antigüedad en la empresa, prefirieron hace unos meses pedir la cuenta a Baikap y despedirse de lo que ha sido su puesto de trabajo durante veinte, treinta y hasta 46 años en algún caso. El resto, ante la negativa de la dirección a negociar, se declaró en huelga indefinida el pasado 24 de mayo e inició las movilizaciones y conversaciones con agentes políticos e institucionales para tratar de encontrar una solución.
Despido masivo
Esta era la situación hasta el pasado martes, cuando la empresa presentó un expediente de rescisión de contrato a 155 trabajadores. Alegó que la huelga le había hecho perder clientes y su prestigio como proveedor. Fernando Carrión cree que el verdadero problema radica en la naturaleza de la empresa propietaria, «una firma de capital riesgo, especuladores puros en realidad». De hecho, frente a la afirmación de la empresa de que en 2010 invirtió cuatro millones de euros para modernizar el sistema de producción, los trabajadores aseguran que eso es completamente falso. «Ni cuatro millones ni cincuenta euros. Nada» afirma taxativo otro de los trabajadores que montan guardia a la entrada de Inasa.
«¿Que cómo veo el futuro próximo? Pues veo la fábrica cerrada en el corto plazo y abierta en tres o cuatro meses. Creo que la empresa prevé que dentro de un tiempo, dada la situación en que estaremos los trabajadores, nos pondremos en cola a la puerta para pedir el reingreso, pero entiendo que hay otras alternativas. Estamos pensando en la fórmula cooperativa, pero para eso necesitamos que el Gobierno de Navarra se implique a fondo».
Por ahora, los trabajadores de Inasa han puesto en marcha una caja de resistencia, mediante la cual ayudan a los compañeros en peor situación económica. También han abierto una cuenta en Caja Laboral, con el objetivo de nutrir la citada caja de resistencia.
Egun osoa ematen dute kanpamenduan Inasako grebalariek, hainbat zereginetan; horietako bat, fabrikatik materialik ez dadila irten kontrolatzea. Gorka Oronoz leitzarra da grebalarietako bat. Herri horretako beste behargin bat ere ari da Inasan, baina Sakanakoak dira langile gehienak. «Zerbaiten usaina hartzen al genuen? Bada ez. Lan asko egiten ari ginen. Iazko urte bukaeran nabaritu genuen ahulaldi bat, baina aurten berriro ere eskari handiak sartu dira eta ondo ari ginen lanean; igandetan ere etorri beharko genuela esatera iritsi ziren nagusiak», dio Gorkak. Ez du zalantzarik jasaten ari diren egoeraren atzean PPren Gobernuak indarrean jarritako lan erreforma dagoela. «Hemengo nagusiek nola edo hala aprobetxatu nahi izan dute erreforma, gure kontura negozioa egiteko», dio haserre. Kanpamendua hainbat argazkirekin apainduta daukate. Horietako batean Mariano Rajoy azaltzen da, eta, beste batean, Espainiako erregea. Ez ditugu hemen jarriko entzun ditugunak, baina langileek oso lagun ez dituztela iruditu zaigu... G.A.